EL ESTILISTA

El vito y las sevillanas

¿Que Albás quiere Urbanismo? Que se la quede, ¿qué problema puede haber?

Bellido y Albás el lunes de Feria VALERIO MERINO

02/06/2019 a las 09:14h.

Con el vito vito viene, con el vito vito va. Así es la política, que al final se queda en ná. Pan para hoy, hambre para mañana. Lo ha dicho Concha Calero: no me gustan los hombres que bailan sevillanas levantando los brazos. O ... sea, que no le gustan los políticos. Lo dice un amigo mío, aún más exigente: no levantar los brazos, no mover los pies no poner cara de gilipollas . Yo soy incapaz de no hacer las tres cosas al mismo tiempo. Y menos la última. Por eso no bailo. El baile en el hombre debe ser estatuario, como el toreo de Manolete . La mujer es más imprevisible y puede hacer lo que se le antoje, como el toro que mató a Manolete . En el baile la bravura la pone siempre la mujer, el hombre sólo el miedo. Aunque el hombre pueda tener gracia también, maldita la gracia que tiene. En todo caso, la gracia la concede Dios, nunca las academias. Por eso ellas iban vestidas de flamencas y él de chaquetero informal, que la corbata es una horca sevillana . Y es que no somos iguales. A veces ni siquiera complementarios. A ser complementarios se van a ver obligados Bellido y Albás . Fácil. Albás es la media naranja de Bellido. Bellido es más listo, más sensato, más experto, más universitario, más liberal y más centrista que Albás, pero Albás es más rubia que Bellido . Es decir, que están hechos el uno para el otro. Bellido es un hombre tranquilo, no levanta los brazos, no da puntapiés y pone cara de circunspecto. Puede bailar con Albás hasta el amanecer, con Badanelli , que es vieja conocida, un ratito y a deshoras con Ambrosio , que en el fondo está deseando que la levanten de la silla o que la saquen de la checa, que viene a ser lo mismo.