Violencia machista en Córdoba | Equipo Libra, los policías de Córdoba que cuidan de las víctimas

«Teníamos planeado el día de otra manera, pero esto nunca se sabe. A primera hora nos ha reclamado una víctima que puso denuncia ayer con resultado de riesgo alto, y hemos estado a primera hora junto al domicilio de la víctima y la hemos acompañado a llevar al niño a la escuela; después ha ido al abogado y nosotros hemos estado por la zona, pendientes. Ella tiene nuestro teléfono y nos llama cuando se siente insegura», relata Medina a media mañana en el acceso principal a la Jefatura de la Policía, en Vistalegre.

«De los seis agentes que estamos en la calle, cada uno tenemos cincuenta víctimas a su cargo : realizamos vigilancia preventiva, y si hay alguna denuncia reciente y tenemos que acompañar a la víctima al juzgado, la acompañamos. También es frecuente que nos soliciten acompañamiento de la Casa de Acogida, o en su desplazamiento de una provincia a otra», añade. La unidad la componen nueve policías, seis de ellos asumen los casos de riesgo bajo y medio y trabajan más en la calle, y otros tres se encargan de personas con riesgos no apreciados y se emplean fundamentalmente en la oficina.

Andrés García Cordón es el intendente de Policía Judicial de la Policía Local y el responsable del Equipo Libra, que es la unidad de protección de víctimas de la violencia de género. También está a su cargo la Oficina de Denuncia y Atención a la Mujer y al Menor (Odam).

La historia de esta unidad es reciente. «A partir de la Ley Integral de Violencia de Género [aprobada en 2004] se fueron dando pasos para que los policías locales atendiesen a personas que la sufren, y todo ello por un acuerdo entre la Secretaría de Estado de Seguridad y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) por lo que los cuerpos de seguridad municipales podían entrar en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén)», indica el intendente. Esta base de datos recoge el detalle de cada caso y los comparten los cuerpos de seguridad en toda España, incluida la Policía Nacional.

Andando el tiempo, el Ayuntamiento de Córdoba creó en abril de 2008 un equipo germinal que se dedicaba a la protección de las mujeres con orden de protección. En diciembre de 2011, por un acuerdo plenario, se fundó una específica en la Policía Local con este cometido, el Libra. «Hasta entonces los agentes atendían estas funciones de manera rotatoria, pero desde ese momento, y en base a un acuerdo con la Policía Nacional, ya contábamos con personal más formado y con esta misión exclusiva», informa Andrés García Cordón.

El siguiente paso adelante llegó otro mes de abril, el de 2021, cuando la Policía Local firmó una actualización del convenio de colaboración con la Nacional , y que supuso una actualización de los procedimientos. «En ese acuerdo se configura un reparto de mujeres entre ambos cuerpos, y nosotros hemos asumido la protección de las mujeres en los niveles ‘No apreciado’, ‘Bajo’ y ‘Medio’ al 50 por ciento con la Policía Nacional, que se encarga de las víctimas con una situación más delicada», completa el mando de la Local.

En la actualidad, el cuerpo de seguridad del Consistorio protege a 343 mujeres, y se trata de personas que habitualmente han puesto sus denuncias y han solicitado una orden de protección y en el ámbito judicial se les ha concedido, si bien hay algunos casos en los que las mujeres no han pedido la orden de protección o no se les ha concedido, pero sí que el sistema VioGén ha detectado que están en una tesitura comprometida, por los que la Policía les presta ayuda igualmente.

El tipo de protección lo marca una instrucción de la Secretaría de Estado , y la vigente es de 2019, y asocia una serie de medidas a determinados tipos de riesgos. «El policía está autorizado a implementar nuevas medidas de protección si aprecia nuevos riesgos. La protección se adapta a las necesidades de cada persona», aprecia García Cordón.

¿Cuál es el modo de proceder del equipo Libra con sus beneficiarias? «Las mujeres integradas en el programa tienen nuestros teléfonos de localización permanente que funcionan las 24 horas. Nos entrevistamos con ellas. Hay también previstas medidas de autoprotección para ellas y para sus hijos. Nos aporta fotos de ella y de su agresor, nos da datos de su rutina diaria, de dónde piensa que tiene más riesgo y peligro, con la intención de que dispongamos de todos los datos posibles para cumplir con nuestra labor de la mejor manera», continúa.

El agresor es consciente en todo momento de que la Policía Local -o la Nacional- está pendiente de su expareja . Y de él. «Nosotros contactamos con él y le informamos de que hay una serie de medidas judiciales, si es que las hay, y si no la hay pero la mujer está bajo nuestra tutela también lo comunicamos».

De todo se encarga un coche patrulla sin distintivos policiales y con sus dos ocupantes de paisano en cada turno diurno de la Policía Local. «De noche, cuando la víctima está en su casa, apreciamos menos riesgo, y si hay que actuar lo hacen las patrullas convencionales », concluye el intendente de la Policía que se encarga de estos operativos clave.