El montaje de las 87 casetas que, finalmente, abrirán sus puertas no ha estado exento de problemas. El alto coste del mismo y las dificultades para encontrar personal (camareros, por ejemplo) y operarios para su construcción ha llevado a algunas asociaciones a tirar la toalla en el último momento (seis se han caído del cartel finalmente) y al resto a asumir unos gastos importantes que tendrán que repercutir en el público. La lista de precios, pues, se notará más en el bolsillo de los asistentes , que acumulan más ganas que nunca de acudir a la Feria de Córdoba .
La portada está ya instalada y terminada por parte del Ayuntamiento de Córdoba, una réplica de los arcos de la Mezquita-Catedral y su torre-campanario y antiguo minarete con una altura de 43 metros y una longitud de 75 metros . Operarios municipales se afanaban este lunes en el adecentamiento del punto de encuentro justo debajo del hito que sirve de pórtico a la conocida como 'ciudad efímera'.
En el interior de las casetas todo es trabajo. Cerramientos, lonas, toldos, pintura, farolillos, instalación de equipos de aire acondicionado -las previsiones meteorológicas dan un inicio de Feria casi abrasador con temperaturas que pueden llegar a los 40 grados -, barras, botelleros, sillas, cortinas... Todo detalle es mínimo y a lo largo de los cuatro días que quedan para el estreno las prisas harán el resto para que todo luzca a las mil maravillas.
La Calle del Infierno aún está incompleta y las grandes atracciones para los más pequeños empiezan a erigirse en medio de bosque de acero y estructuras. Los feriantes, entre tanto, instalan su particular 'barrio' dentro del Arenal donde vivirán los próximos diez días y comienzan a instalarse también los diferentes dispositivos de seguridad y atención al público. La Feria de Córdoba termina de ponerse guapa.
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