Trenes y coches

Así tenemos que nos movemos a alta velocidad hacia el abismo pero además desde hoy y de manera más calmada podemos ir a ver a nuestro cuñado de Villarrubia desde Alcolea en un cercanías. Estrenamos un tren nuevo que parece ser estaba altamente demandado por la ciudadanía, que es esa masa informe que utilizan los políticos para hacer cosas en su santo nombre. En general, el servicio de cercanías suele proliferar y usarse sobre todo en la grandes ciudades, con cinturón industrial y barriadas dormitorio . Poseemos barriadas dormitorio y peroleras pero lo otro no lo somos ni lo tenemos. Así que está por ver desde este lunes qué tal uso y aceptación tiene la cosa ferroviaria que nace como de tejado para la casa después. Y si es deficitario, pues no pasa nada porque para eso Renfe somos todos y todas. Ya el año pasado, uno de esos cargos públicos a los que les pagamos generosamente el sueldo dijo que el AVE en Los Pedroches tenía que anteponer la rentabilidad social a la económica . Con un par. Lo comentó el señor mancomunado a la vista de las estadísticas que señalaban el descenso considerable de usuarios en el apeadero jarote , que en dos años pasó casi a la mitad, más la eliminación de la conexión con Málaga. La realidad suele ser tozuda y la gente acaba yendo a donde le da la gana o se gana mejor la vida. Es bueno plantear las infraestructuras más en función de la demanda real que de la patriótica , programática, electoral o de presupuesto alegre.

El tren en cualquier caso es un gran invento que solo tiene como competidores a los conductores jóvenes con gorra de CR7 con la visera en la oreja, los divorciados que aparcan en el Vial para tomarse copas con su churri y todos los vecinos de todos los barrios con un coche por miembro familiar que estacionan sobre las farolas. Además de que sería muy bueno un Uber ferroviario , para que los precios fueran otros y el servicio también . Poder elegir y tal. Existe un uso desmedido del vehículo particular y una oferta poco medida de la alternativa en tren , creo yo. En el equilibrio estaría la virtud, seguramente, pero es más probable que se creen plataformas que pidan un tren para cada puerta de colegio y que en el Vial se siga parando en las esquinas de los locales de copas con las luces de emergencia mientras el subconsciente colectivo siga respondiendo a las consignas de « me merezco un tren y un cubata con la pimpi en donde me salga del apeadero ».

Por cierto, a ver para cuando el tranvía. Verán qué risa.