El toro que unió a Churchill y Manolete en la «victoria»

Según relata Fernando González Viñas en su biografía del torero cordobés, Manolete toreó el 23 de julio de 1944 en Valencia un morlaco de José María Escobar . Apenas unos días antes, Hitler había sufrido un atentado en la «guarida del lobo» (actual Polonia) del que salió indemne. Los aliados ya llevaban un mes y medio en Europa tras la operación Overlord (la invasión de Normandía) y para entonces el fin de la Segunda Guerra Mundial sólo era cuestión de tiempo. O de «kilos de bombas», como relata González Viñas en su obra.

La icónica imagen de Winston Churchill haciendo el gesto de la victoria con dos dedos en forma de «V» ya se había hecho famosa en todo el mundo. El primer ministro británico llevaba saludando así como mínimo desde 1941, a veces sosteniendo un habano, a los que se había aficionado durante su estancia en Cuba durante la Guerra de la Independencia, medio siglo antes. Y resulta que el toro de la ganadería de Escobar, de nombre «Perdigón» , tenía una marca de nacimiento en la testuz precisamente en forma de «V». ¿Una premonición de la victoria de los aliados?

Así lo consideró el ganadero Escobar , de familia anglófila, quien decidió enviarle a Churchill la cabeza disecada del toro «Perdigón». No fue tarea fácil y hubo que tirar de espías , como relata en su blog el periodista Jimmy Burns , para hacerle llegar el trofeo al «premier», que no lo recibió hasta 1946. La guerra hacía tiempo que había terminado y Churchill digería la hiel de la derrota política, dedicado a la pintura y a escribir unas memorias por las que, por extraño que suene, recibió el Premio Nobel de Literatura .

Pero el político británico supo agradecer el gesto personalmente a Manolete . En un telegrama que recoge González Viñas en el libro «Manolete, biografía de un sinvivir», Churchill le escribe al diestro cordobés: «He recibido hace algún tiempo la cabeza de un magnífico toro que me fue enviado por su criador, señor don José María Escobar . El toro tiene claramente marcada una 'V' en su testuz, y me dijeron que usted lo mató en Valencia . Quiero agradecerle a usted por la parte que jugó para facilitar que fuese yo el receptor de esta verdadera agradable expresión de amistad y buena voluntad de España. Por favor acepte mis felicitaciones por el feliz resultado de lo que debió ser una exigente lucha». Manolete le contestó de su puño y letra.

En septiembre de 1947, tras conocer la muerte del torero , Churchill remitió una carta a Córdoba para mostrar sus condolencias a la madre del diestro. Para ello el estadista tuvo que valerse, tal como cuenta Jimmy Burns, de su «primo Jimmy», que no es otro que el Duque de Alba (el padre de Cayetana), a quien conoció personalmente durante la Segunda Guerra Mundial en Londres, donde el noble español fue embajador de Franco . Lo de «primo» no era una chanza: Jacobo Fitz-James Stuart estaba emparentado, aunque de forma lejana, con Winston Churchill a través de un ancestro común. La carta reza así:

«Señora, estoy muy apenado al conocer la trágica muerte de su hijo en Linares , y quiero enviarle la expresión de mi más profunda simpatía. Me conmoví al recibir el noble trofeo de su hijo soberbiamente matado en la plaza de toros, enviado a mí con ocasión de nuestra victoria en Europa. Quiero añadir mis sinceras condolencias a todos los reconocimientos que Vd. ha recibido. Sinceramente suyo. Winston Churchill »