Soledad Gómez Navarro: «La Mezquita-Catedral de Córdoba era la caja de resonancia de toda la diócesis»

Soledad Gómez Navarro ha estudiado a la Mezquita-Catedral como una «caja de resonancia» de los valores de su tiempo. Por eso insistió en mostrarla como un sistema de muñecas rusas , de matriuskas, en que la función de parroquia y de templo mayor se iba superponiendo para hacerse el espejo de la religiosidad de su tiempo.

La descripción del cristianismo en la Edad Moderna la ha hecho Soledad Gómez Navarro a través de la figura de los obispos, que, como ha explicado «salieron reforzados del Concilio de Trento » y lo hicieron con tres funciones: «el gobierno de la diócesis , la administración y la tarea pastoral». A cambio se les piden cosas, «la residencia en la diócesis y la tarea de ayudar a los necesitados ».

Su conclusión es que los obispos «hacen un aceptable cumplimiento de sus obligaciones», y a eso ha llegado después de analizar a tres de ellos: Mauricio de Pazos (siglo XVI), Pedro de Tapia (siglo XVII) y el c ardenal Pedro de Salazar (siglo XVIII), y cada uno de ellos cumple las funciones encomendades. Especialmente este último, fundador del hospital de su nombre (hoy Facultad de Letras) y ejemplo de la «buena muerte cristiana» por su testamento, que ha analizado.

El hecho de que se reforzara el papel de los obispos suponía mermar también el de los Cabildos, que había sido preponderante en la Edad Media . Por eso, la catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Córdoba ha estudiado también sus fundaciones y mayorzagos y cómo representaron a una parte de la sociedad.