¿Qué se sabe y qué no del incendio en el vertedero de Recicor en Córdoba?

Se sabe que del incendio se tuvieron noticias el domingo , ocho de octubre, sobre las 13.45 cuando alguien desde las instalaciones o desde las cercanías avisó a los Bomberos de la columna de humo. El Consistorio tardó varios días en poder aplacar las llama. No se sabe a ciencia cierta cuándo empezó de verdad el fuego. El SEIS tiene constancia de que trabajadores de las cercanías vieron humo ya el sábado. La Guardia Civil ha puesto a trabajar a un equipo de especialistas llegado desde Sevilla para analizar la situción y, sobre todo, las causas, de las que de momento no existe noticia. Los datos se remitirán a la Fiscalía de Medio Ambiente y al juzgado de guardia por si hubiese que abrir diligencias.

No se sabe por qué razón esas ampliaciones no generaron unos cambios en las licencias municipales para adaptarse a la realidad. El permiso vigente es el mismo de la escombrera original. No se sabe exactamente por qué la empresa no superó todas las inspecciones entre 2016 y 2017. La Junta ha abierto una investigación para ver si esos incumplimientos tienen que ver algo con el fuego. Medio Ambiente afirma que eran elementos de escaso valor que no justificaba un cierre de la planta. La Consejería nunca ha explicitado los motivos concretos de esas anormalidades de funcionamiento que afectaban a cuatro de los diez capítulos que se estudian.

Se sabe que la firma, propiedad del grupo Barea, tiene una larga trayectoria en el mercado de la construcción y como descontaminador de edificios. No se sabe sin embargo cuál es la naturaleza específica de los residuos que han ardido. Si estaban en una balsa de vertido convenientemente protegida (el Consistorio cree que no) y si los elementos de manipulación más compleja estaban o no en la zona afectada. Ninguno de los responsables públicos ha podido explicar en realidad qué ardió. Las primeras explicaciones decían que papel y cartón pero, a poco que se rasque, la respuesta termina siendo «no lo sabemos». El Ayuntamiento ha explicado que el centro recibía residuos de otros países, como Francia, y que en la zona «no existe maquinaria para valorizar», dijo el edil de Seguridad, Emilio Aumente. Que es un simple vertedero.

Se sabe que hay un montón de investigaciones abiertas. Guardia Civil, Medio Ambiente, Bomberos, Urbanismo. No falta nadie. Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta por qué se sancionó a la empresa en 2012 ni por qué cantidad. Tampoco, en qué derivaron los incumplimientos de la autorización ambiental de la Junta detectados entre 2016 y 2017. Por último, se sabe que la Policía Local visitó en 2015 la finca y que levantó acta de la ausencia de licencia de actividad actualizada. El caso llegó a Urbanismo pero nunca se tomó determinación alguna. Al menos, que se sepa .