Recurrida la entrada en prisión del acusado de violar a su expareja en Belalcázar

De hecho, la propia denunciante, en su relato ante el juez, aseguró que las heridas que presentaba se las provocó en la tarde del 26 de agosto al intentar saltar la valla de la finca propiedad de la familia del acusado para huir de las amenazas de su ex pareja. Según el relato de la denunciante, había quedado sobre las 15.00 horas del citado día con su expareja para que éste le entregase a su hija. Al llegar, él le dijo que subiese rápido al coche [la niña no estaba dentro], y justo en ese momento su expareja cerró los pestillos y la condujo a la finca del abuelo. Durante el trayecto, el acusado no le dejó abrir los pestillos ni las puertas del vehículo y la iba amenazando.

Al llegar a la finca, el acusado le quitó el móvil y se lo rompió. Mientras su expareja buscaba las llaves que tenía ocultas en la propia finca, ella intentó escapar saltando una valla, pero él la persiguió, la agarró del pelo, y la lanzó contra el suelo. Es ahí cuando la víctima reconoce que las lesiones que presenta se produjeron. Tras ello, el acusado presuntamente la metió a la fuerza en la casa, le dijo que se desnudase, y estando desnuda empezó a discutir y forcejear con ella, insultándola con amenazas hacia ella y su hija. En ese momento, según la presunta víctima, el acusado le señaló que «ya estás desnuda, y te follas a todo el mundo, ahora me vas a follar a mí». La denunciante aseguró ante las autoridades que la amenazó de muerte, al igual que a su hija, si no mantenía relaciones sexuales con él en ese momento.

La presunta víctima admitió en el juzgado que mantuvo las relaciones y que no le causó lesiones a él en ese momento. Al concluir, ella le pidió que la llevara a su casa, y la dejó a dos kilómetros de su vivienda, recordándole por el camino que su hija estaba con unos hombres en Córdoba y que si le denunciaba la iban a matar a ella y a la niña. La mujer llegó a dos kilómetros de su casa en torno a las 17.45 horas, y se dirigió al Hospital Valle de los Pedroches de Pozoblanco en torno a las 19.49 horas de esa misma tarde. El escrito de los hechos que obra en el juzgado de Peñarroya recoge que existe una orden de alejamiento de la víctima con dispositivo telemático.