Claves para entender la polémica por el Juzgado 24 horas de Córdoba

El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso del Colegio de Abogados contra la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de dar carpetazo al intento del Colegio de Abogados de impugnar el protocolo de conducción de detenidos, que limita a dos el número de viajes que realizan cada día los agentes. A diario, los detenidos por la Policía Nacional pasan por el juzgado a las 10.00 horas y a las 20.00 horas.

De fondo hay un problema de escasez de efectivos policiales . A cada arrestado han de acompañarle dos agentes, que esperan a que declare ante el juez y éste resuelva sobre su situación. En caso de que vayan a prisión, también conducirlo hasta allí. Se redactó en base a ello un protocolo que establecía que se hicieran, por norma, dos conducciones al juzgado al día salvo casos excepcionales. Los abogados decidieron recurrir este protocolo tras comprobar que de marzo a octubre de 2019 no hubo traslados de detenidos de noche.

Entre los argumentos que tenían los juristas para reivindicar el Juzgado 24 horas estaba el de evitar que tantos detenidos durmieran en el calabozo , unas dependencias en una situación infame que no cumplen con medidas del reglamento penitenciario. Los abogados demandaban la existencia de un juzgado que estuviera siempre abierto para no tener que esperar a la mañana siguiente pero cuando este servicio se puso en marcha comprobaron, explican distintas fuentes que prefieren quedarse en el anonimato, que «no había mucho interés en pasar detenidos de madrugada». A diario, entre tres y cuatro personas pasan la noche en el calabozo, según cuentan los abogados consultados por ABC , porque las diligencias se dejan para el día siguiente. Creen que puede existir una connivencia entre el Juzgado y la Comisaría para que no se produzcan los traslados.

La realidad que narran desde dentro es otra. Tres funcionarios, más el juez, el fiscal y el letrado de la Adminsitración de Justicia -si no hay detenidos, estos tres últimos están localizados pero no in situ- trabajan a diario en el juzgado. El coste de las guardias roza los 900.000 euros anuales. Para el coordinador de los Letrados de la Administración de Justicia, José Antonio Guerra , la labor del 24 horas no se restringe a los detenidos. Como muestra, explica, la pasada semana la letrada de la Administración de Justicia tuvo que hacer una entrada y registro a las doce de la noche y otra de las 6.00 de la mañana. El juzgado permite, por ejemplo, que se recojan denuncias a cualquier hora del día, también durante la madrugada.

Explica que cuando los arrestados permanecen en los calabozos es porque los agentes no puede terminar las diligencias ya que corresponden, por ejemplo, a la policia científica . Hay más causas. Según Guerra, lo primero que necesita un detenido es asistencia jurídica y, pese a que hay letrados de la guardia, se han dado casos en que la policía detiene una persona a las 21.00 horas pero el abogado no se persona hasta la mañana siguiente, dice Guerra, cuando el Colegio de Abogado s se lo notifica.

De otro lado, una de las abogadas que se ha prestado a dar su nombre, Carmen Bohollo , considera que dificultades no hay en el Juzgado 24 horas sino que no hay demasiadas diferencias con el funciomiento del Juzgado de Guardia de antes. Pese a todo admite que ahora el horario es más amplio, sobre todo los fines de semana y a la hora de los detenidos hay dos conducciones fijas, algunas extraordinarias. Su pero vuelve a ser que no se cumple el traslado inmediato de los detenidos , bien por falta de conduciones o porque no se concluyan esas diligencias.