El público arropa las propuestas de la Feria de Artes Escénicas de Palma del Río

El interés del colectivo Nerval se basa en utilizar el desarrollo tecnológico y sus posibilidades para reflexionar sobre qué vínculos se han perdido e intentar proponer nuevas vías de recuperación posibles. «Antes todo era campo es mi abuelo y yo en una noche de verano mirando el firmamento, haciéndonos preguntas sobre lo insignificante de existir y el extraño dolor que produce», manifestó el grupo.

También el público se divirtió con la función ‘Cris, pequeña valiente ’ de la compañía El Espejo Negro . Es la historia de la pequeña Cristina, una niña trans , risueña e inteligente, una niña que al nacer los médicos pensaron que era un niño y le asignaron un sexo masculino , aunque desde siempre ella se sintió niña.

Y así se lo hizo saber a sus padres desde muy pequeñita. Esta propuesta de El Espejo Negro revela la historia de una lucha por su derecho a ser la persona que es y siente, del deseo de tener un futuro repleto de libertad y oportunidades, para poder crecer y desarrollarse, como cualquier otra niña de su edad.

Ángel Calvente , director de El Espejo Negro expresó para ABC su felicidad de volver a Palma y de poder realizar la feria como siempre , no en streaming, «el teatro hay que vivirlo, sentirlo y verlo en directo», confesó.

Asimismo, se presentaron obras como ‘MyL 2.0’, propuesta de la pareja formada por Mariana Collado & Lucio A. Baglivo; ‘Ahá Circo’, un espectáculo de Alas Circo Teatro que transcurre dentro de una estructura móvil de 5 metros de altura y que permitió a los cinco artistas acercar al público sus destrezas, como si estuviesen en la misma pista.

La última actuación del día fue la del grupo Atalaya Teatro ‘Elektra. 25’ , un regreso a la tragedia griega y cuya primera versión se abordó hace 25 años, obtuvo el Premio al Mejor Espectáculo en Feria de Palma y se convirtió en uno de los montajes del teatro español con mayor recorrido internacional en estos 25 años.

Por su parte Rosa Díaz, actriz y directora de La Rous Teatro y homenajeada en por sus 40 años de profesión en esta edición de la Feria de Artes Escénicas, declaró que volver a Palma del Río «siempre es volver a casa », volver al encuentro con gente que son un referente de compañías de teatro.

«La feria de Palma siempre da emoción, es un referente a nivel nacional y me atrevería a decir que a nivel internacional. Volver después de la pandemia es volver a refrescarnos con mucha positividad . La gente tiene necesidad, hay hambre de ver cultura, hay ganas de ver teatro y esto lo vemos en el público que está asistiendo. Si hay algo positivo que agradecer al Covid es el hecho de haber tenido más tiempo del que habitualmente teníamos para poder crear», afirmó la directora.