EL ESTILITA
Vox populi
Vox pone como condición al pacto de PP-C’s la medida tremendamente facha de suprimir el impuesto de sucesión
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión¿ Quién le iba a decir a Andalucía que sería « la cuna de la ultraderecha »? Pues se lo ha dicho Celaá , a la que probablemente Sánchez hiciera portavoz porque lleva el eco en el apellido. No se me ocurre ... otra razón de peso. Pero, dígalo Celaá o Iglesias -que, ejerciendo de portavoz «in pectore» del contubernio socialnacionalista, ha declarado además la «alerta antifascista» -, lo cierto es que algunos jóvenes del fracaso escolar han atendido la doble soflama y se han dedicado, en distintas capitales andaluzas, a cortar el tráfico, a volcar contenedores, a pintar fachadas , a romper escaparates, a apedrear a periodistas e incluso a intentar quemar una bandera española que ondeaba en su mástil , aprovechando, qué detalle, el cuarenta aniversario de la Constitución. Todo muy antifascista y muy saludable , según ha manifestado la inefable Rafaela Valenzuela , nuestra subdelegada del Gobierno y, por tanto, la presunta encargada de velar por el orden ciudadano en la provincia . La única queja al parecer que la señora Valenzuela tiene de esta muchachada encomiable es la de su supuesto abstencionismo electoral. Porque no solo de hacer el gamberro vive el antifascismo, sino también de votar a quien asegura representarlo. Pero los jóvenes del fracaso escolar andaluz son así y prefieren botar con be .
Lo expuesto tiene una importancia relativa, mientras la policía esté en su sitio, los jueces en el suyo y los desmanes no salgan gratis a los ejecutores, a los instigadores y a los cómplices. Pero al menos tiene un valor sintomático que no debe pasar desapercibido, el de que la extrema izquierda existe y es mucho más peligrosa que la extrema derecha , que no existe, por ahora. Y esperemos que nunca vuelva a existir . Vox ha dicho repetidamente que su ideología es de «extrema necesidad» , y me parece que este ha sido su mejor eslogan durante la campaña . Y así pienso que lo han entendido los andaluces que lo han votado, entre los que me cuento, hartos de corrección política y de incorrección ideológica , y hartos, sobre todo, de que no se defienda con gallardía la unidad de España, que es el fundamento primero de nuestra Constitución, pese a que la ministra de Justicia pueda entender otra cosa en las cloacas que frecuenta. Hasta Errejón, poniendo su cara de niño bueno de los días alternos, ha reconocido que es imposible que en Andalucía haya cuatrocientos mil fascistas . No los hay y es bueno que así sea. Como también es bueno que haya trescientos mil comunistas menos en la cuenta de resultados electorales de Podemos y compañía.
En realidad la situación política andaluza es bastante prometedora. Porque solo hay una opción seria para establecer una mayoría parlamentaria estable. Un pacto PP-Ciudadanos con el apoyo externo de Vox, que, según le he leído en algún sitio, solo pondría una condición «sine qua non» , la de suprimir el impuesto de sucesiones . Una medida tremendamente facha con la que todo el mundo está de acuerdo. Incluso los niños de Pablo e Irene deben estar ya pensando en ella. Hay que mirar al futuro.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete