Los planes de la alcaldesa de Córdoba que el viento se llevó

Más de cincuenta propuestas agrupadas en 14 epígrafes que duermen ahora el sueño de los justos. Muchas de ellas ni aparecieron en el argumentario del «nuevo cambio» que prometió este martes en el Palacio de Viana al hacer balance del ecuador de mandato.

Ni tan siquiera en el plano social, uno de los pivotes de esta primera mitad de mandato, los resultados son óptimos. Hace menos de un año, la alcaldesa de Córdoba prometía ante los miembros de la Corporación cuestiones como una Casa de Acogida en el Hospital Militar, un observatorio social, una mesa ampliada para trabajar por el derecho a la vivienda o un plan integral para la barriada de Las Palmeras tras las reiteradas quejas de sus vecinos.

Tampoco el tan traído y llevado Plan de Rescate Ciudadano se ha convertido en una panacea dado su impacto. No hay datos reales sobre el alcance de la Oficina de la Vivienda y atención a personas desahuciadas o con necesidades de una vivienda.

Ni mención al escaso seguimiento del mínimo vital de agua -apenas unas cuarenta familias en la ciudad- propiciado por Emacsa , empresa que preside la dirigente socialista y que cerró 2016 con récord histórico de beneficios que fueron provisionados en gran medidada para deuda. O los convenios con empresas energéticas para facilitar el impago de suministros.

Capítulo aparte son los proyectos tangibles, las infraestrucutras prometidas en ese catálogo de medidas y que este pasado martes relativizó la propia regidora al referirse a ellos como «proyectos que no son ladrillos, sino para ayudar a las personas». Si bien sí puso el acento en la necesidad de «terminar lo que empezamos» siendo «cabezotas».

En su intervención plenaria recalcó la necesidad de acometer el Parque de Levante, corredores verdes hacia la periferia, huertos urbanos, mejoras en los polígonos industriales, el final del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba -camino de los tribunales por los problemas con la contratista-; una incubadora biotecnológica entre Rabanales 21 y el Instituto de Biomedicina Maimónides ; la peatonalización de calles en los centros comerciales abiertos; una estrategia para lograr más suelo logístico -sin que apenas esté desarrollado el parque de El Higuerón -...

Pero también una escuela de emprendimiento; refuerzo para Aucorsa -con dos huelgas de su plantilla en apenas dos años-; la puesta en marcha de los fondos Edusi (18,5 millones de la Unión europea con aporte municipal de 3,5 millones), la parobación definitiva del Plan de Movilidad Sostenible o herramientas para dotas de servicios a las parcelaciones que no los tienen -un tema espinoso-.

Otro de los puntos estratégicos lanzados en aquel momento era un Plan de Modernización y Calidad en la Administración local , cuestión que tampoco ha visto poner algún cimiento, amén de los contratiempos surgidos en la política de personal, donde sí intentó la dirigente socialista aplicar la jornada de 35 horas en el Ayuntamiento de Córdoba o establecer una tabla ancha de contrataciones para servicios prioritarios en el Consistorio y que la los tribunales le han tumbado en sendos fallos judiciales que complican aún más su relación con la pata social de Capitulares.