Usted tiene la culpa

Ahora resulta que usted se pasó el confinamiento metido en casa y aplaudiendo cuando se lo pedía el Gobierno, que hizo cola a la puerta de la frutería en las mañanas gélidas con una mascarilla artesanal con la que más que del Covid parecía protegerse del miedo. Menos lobos, que por algo en aquellas semanas de calles vacías y de primavera que no fue los casos se multiplicaron y los muertos no dejaban de amontonarse. De economía no estamos hablando ahora, no venga otra vez con el rollo de los ERTE , de la tienda que no pudo abrir en tanto tiempo y de los números que tuvo que cuadrar cuando se encerró en casa. Mejor deme las gracias cuando le lleguen las transferencias del ingreso mínimo esfuerzo , digo vital, que menos mal que el Gobierno piensa en todo.

Y sí, en la desescalada alguna vez fue a un restaurante y en ese rato de llevarse la cerveza a la boca y de pinchar en el plato de callos se tendría que quitar la mascarilla . ¿Es que no piensa usted en los demás, en sus mayores, en los enfermos crónicos que se cruce por la calle? Claro, claro, que usted llevaba siempre gel hidroalcohólico encima para lavarse en cualquier momento. Qué modélico, qué ciudadano más ejemplar. Ahora me va a decir que tampoco se fue de vacaciones y que en el hotel no llamó al ascensor con el dedo. Menuda imprudencia. Así ha subido la curva y ahora estamos otra vez a punto de colapsar las UCI . No tendrá la poca vergüenza de contestar que por qué no se habilitan más, y de paso por qué en vez de aplaudir no se llenan los hospitales y centros de salud de médicos que atiendan a enfermos del coronavirus y de todo lo demás. Faltón, además de irresponsable. Desde luego es lo que tiene usted todo.

No es una excusa que en las pruebas nunca diera positivo. Seguro que dentro de unos años cuenta la historia de que tiene problemas respiratorios de tanto dióxido de carbono como se tragó con la mascarilla puesta. Y no, los políticos nada. Han tomado las decisiones necesarias sin contradicciones y usted no ha sabido seguirlas, aunque crea que lo hacía, y aunque ahora diga que eran ineficaces. Vuelvo a insistirle en la responsabilidad individual: a ver si se cree usted que los que mandan se pusieron solos sin que nadie los votara.