El nuevo Bellas Artes de Córdoba, el museo de la demora eterna

En concreto, mediada la pasada década, las cuentas del Gobierno central llegaron a planificar inversiones entre 2006 y 2009 para su ejecución . Ni un sólo céntimo se ejecutó, ya que faltaba lo principal, el suelo. El Ayuntamiento debía facilitar el terreno al Ministerio de Cultura en el entorno de La Calahorra. El proceso era complejo e implicaba expropiaciones costosas. De todas formas, tampoco se sabe cómo hubiera impactado la crisis en una iniciativa que se hubiera topado con la gran recesión que sacudió a España a partir de 2008 y que secó el gasto público -de haber esta do en marcha, eso sí, hubiera tenido más posibilidades de culminarse-.

Por si había dudas en 2018 , aún con el Gobierno central del PP, el Ejecutivo estatal se encargó de darle unas cuantas paladas más de tierra a su sepultura . En una respuesta a senadores socialistas, el Ministerio de Cultura aseguraba que n o había abordado el nuevo Bellas Artes de Córdoba por «falta de crédito» . Y de bastante se podría añadir, porque el coste del proyecto se situaba en los 14 millones. Y, además, se consideraba como un equipamiento no prioritario . A esa conclusión llegó el Gobierno central tras las conversaciones mantenidas con la Junta -el Estado es el titular del actual Bellas Artes, pero la gestión la realiza la Administración autonómica-. Ese diálogo se saldó con la catalogación de proyecto no preferente, pese a que las actuales instalaciones hacen que la mayor parte de su colección no se pueda exhibir por la falta de espacio.

Con la llegada del PSOE al Gobierno de la nación, la vicepresidenta, la egabrense Carmen Calvo , aseguró que se interesaría por que la capital pudiera tener este equipamiento. Pero, cuando llegó la hora de la verdad de los primeros P resupuestos de Pedro Sánchez (enero de 2019) este inmueble no aparecía por ningún lado. Luego, las cuentas fueron tumbadas, y el resto es historia conocida. En aquellos presupuestos, sí aparecía partida para una inversión largamente esperada en materia museística en la capital: la segunda fase del Museo Arqueológico . En enero de 2011, se abrió el nuevo edificio de este equipamiento, pero quedó pendiente la restauración del aledaño palacio los Páez de Castillejo, su sede primitiva.

En los fallidos Presupuestos del Estado de 2019 se recogía un millón de euros para este proyecto. No era ni de lejos la cantidad suficiente para la remodelación necesaria, pero daba para más que labores técnicas.