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DESDE SIMBLIA

El murallón del Alcázar

El desarrollo del plan del Alcázar es una claro ejemplo de la forma cordobesa de convertir en eternas las obras

Zona sur del Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba Valerio Merino
José Calvo Poyato

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El nombre que da título a la columna de hoy no tiene que ver con alguno de los muros del viejo Alcázar de Córdoba , que tanta historia encierra entre sus paredes. El título alude a la expresión utilizada en la sección «A los ... Cuatro vientos», de ABC. En ella se hacía referencia, con lo de «murallón», a la dilatación en el tiempo de obras en el Alcázar. Se señalaba que padecen el «efecto murallón», al que se definía como la forma cordobesa de convertir las obras en eternas. No es mala expresión, sobre todo porque responde una realidad muy presente en la ciudad. La enumeración de los ejemplos de las obras que padecen el efecto murallón seria extensísima, pero baste con recordar el Palacio de Congresos , el que iba a ser todo un referente en sur de España y que se quedó en costosísima maqueta, pensemos en el Plan Turístico de Grandes Ciudades que acumula retrasos y prórrogas, o lo que costó ver convertida en una realidad con goteras la Ciudad de la Justicia .

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