Los motivos de la Junta de Andalucía para el traslado del niño autista de La Carlota

El menor de La Carlota cerró el curso pasado el ciclo de Infantil . A lo largo del curso fue sometido a una evalución para conocer sus necesidades educativas . El resultado fue que para el próximo curso, es decir, el actual, el niño debía pasar de la modalidad B (en aula ordinaria) a la C ( aula específica ). La Junta apela al dictamen de estos técnicos para proceder al traslado a otro centro donde haya una aula específica puesto que el Nelson Mandela carece de ella. De permanecer en el centro, yendo a clase como hasta ahora con todos sus compañeros, la evolución del niño se vería perjudicada .

La Junta optó por crear un aula TEA para el presente cursos escolar en el Carlos III . El delegado de Educación explicó las razones. La primera y principal es que el Carlos III « ya contaba con una aula específica , dotada con especialistas » para atender las necesidades educativas de los alumnos que así lo requieran.

Educación ha contratrado este curso en el Carlos III a un profesional especialista en el trastorno del espectro autista, al que se le ha dado continuidad en el puesto. Se ha reconvertido el aula específica que ya existía para darle un perfil más enfocado a las necesidades TEA. Este aula, según indicó a ABC el delegado, cuenta con dos especialistas y un monitor para atender las necesidades de los alumnos.

Otra de las razones para no crear un aula TEA en el Nelson Mandela es que la zona de La Carlota, « en un radio de 12 kilómetros , hay 4 unidades específicas, una en Secundaria y tres en Primaria, por lo que está n cubiertas las necesidades de la población existente», señala la Junta.

Otro argumento para defender el traslado es que el colegio Carlos III, donde se ha habilitado este aula y se ha derivado al menor, «está a 400 metros de su hogar », mucho más cerca que su actual colegio, según indicó ayer el delegado de la Junta.

La Junta ofreció a la familia del menor con autismo trasladar al nuevo centro también a su hermano para no romper los lazos afectivos y ayudar al pequeño a integrarse en su nuevo colegio. La familia rechazó la propuesta al entender que dicha medida perjudica a sus dos hijos al sacarlos del colegio donde llevan ocho y tres años matriculados .