La moda flamenca renace en Córdoba tras la pandemia con los 'patrones' cambiados

El sector ha sufrido el envite de una crisis sanitaria que ha dejado 'colgados' los volantes y que ha puesto de manifiesto sus debilidades . La cancelación de ferias y romerías ha colocado al límite a los artesanos de la aguja y a quienes comercializan sus diseños, muchos de los cuáles se han visto obligados a diversificar su actividad para sobrevivir a los efectos de la Covid.

Uno de los principales retos que se han planteado algunos y potenciado otros tras la parálisis durante estos dos años ha sido la necesidad de salir al exterior para vender sus colecciones más allá de las fronteras de la localidad en la que se localiza su taller.

Precisamente, el Salón Internacional de la Moda Flamenca, Simof , aboga por este objetivo de impulsar fuera estos diseños y, por ello, este verano, Madrid acogerá por primera vez en su historia la celebración de los desfiles de esta cita.

También tiene un papel importante en este cometido Extenda , el instrumento de promoción exterior de la Junta de Andalucía, que, para el presente ejercicio, ha planificado diversas acciones tanto en ferias de Madrid y Barcelona como en otras de Francia, Corea del Sur y Japón . Este mercado es el segundo más importante de la moda flamenca tras España y, junto con Estados Unidos y China, uno de los más destacados.

Aquellos que aún carecen de herramientas o estructura comercial y empresarial para hacer una apuesta fuerte por vender sus colecciones en el exterior, han optado por, al menos, potenciar su presencia en redes sociales para, al menos, multiplicar la visibilidad que les proporcionan sus escaparates físicos.

Entretanto, mientras se fragua esa reinvención del sector, los creadores prosiguen trabajando para su clientela más fiel y los talleres de moda flamenca de Córdoba ya se encuentran a pleno rendimiento. Los encargos y reservas de trajes no cesan y, en algunos casos, no se limitan a un solo modelo este año por persona.

ABC ha hablado con varias diseñadoras y empresarias del sector para saber cómo han sorteado la crisis pandémica y conocer sus propuestas para la Feria

La diseñadora cordobesa de moda flamenca Basi del Río afronta el resurgir del sector con ilusión . «Se nota que la gente tiene muchísimas ganas de volver a la normalidad preCovid después de estos dos años de parón y medidas. Y esas ganas se acrecientan por los últimos acontecimientos que estamos viviendo:la guerra de Rusia y Ucrania, el alza de los precios, la huelga de los transportes...», explica la creadora, que el pasado 2021 celebró un cuarto de siglo de trayectoria profesional.

Del Río, como otros compañeros, ha sobrevivido al azote de la crisis sanitaria diversificando su negocio. «Nos vimos obligados a dedicarnos a la fabricación de mascarillas durante la pandemia. Después, nos abrimos a hacer prendas nuevas, de un uso más diario, como camisetas, ropa cómoda :de ahí salió mi colección de kafkanes flamencos y ‘bombers’ bordadas . Con eso hemos ido tirando con nuestra economía empresarial porque la situación ha sido nefasta para este sector».

La pandemia del coronavirus ha acelerado el proceso de digitalización de la moda flamenca . Muchas firmas (la mayoría) se han subido al carro de la transformación digital para salir adelante. Basi del Río ha sido una más y reconoce que la promoción y el alcance que dan las redes sociales ha sido y sigue siendo un acicate para su empresa.

«Estamos mucho en Instagram y Facebook. La difusión de nuestros artículos traspasa fronteras , llega a mucha más gente. Esto ha ayudado a que los pedidos se incremente :enviamos nuestros productos a cualquier punto de España», explica la creadora quien, no obstante, siente que «ahora, pese a no descuidar esa proyección más allá de nuestras fronteras, siento que necesito centrarme en lo más local y provincial , algo que no he hecho durante estos dos años por la situación tan ambigua que hemos vivido», reconoce.

La creadora ya tiene la mira puesta en la Feria de Nuestra Señora de la Salud . Las propuestas de moda flamenca de Basi del Río para este año 2022 tienen que cumplir una máxima: han de ser cómodas . «Es lo que la gente me está pidiendo, ligereza y comodidad», explica la diseñadora.

En este sentido, sus faldas y vestidos están realizados en corte evasé , con mucho vuelo y amplios, «con tejidos de mucha calidad, algo que para mí es fundamental», destaca.

Aunque este año, según lo que se ha podido ver en Simof, se llevan los colores muy ácidos , entre los que el naranja ocupa una posición muy privilegiada (diseñadores como F de Frank, Yolanda Rivas, Inma Benicio o la debutante Raquel Bollo hicieron del color una máxima en el Salón de la Moda Flamenca), «los gustos cordobeses son más sobrios, por lo general, y prefieren los rojos, blancos, negros y lunares », explica Del Río.

En lo que respecta a los complementos, la diseñadora cordobesa, que tiene su tienda, Alma & Costura, en el polígono Tecnocórdoba, apuesta, sobre todo, por «el mantón bordado en tonos empolvados. Me parece un acierto, ya que se trata de una prenda muy ponible para diferentes años, incluso», señala.

La palmeña Sara de Benítez se ha convertido en una de las firmas más consolidadas del sector de la moda flamenca . Ha paseado sus vestidos por países como Bolivia, México, Inglaterra, Colombia, Suráfrica o China, pero, como al resto del creadores del sector, el mazazo de la pandemia la dejó «con toda la colección colgada».

Para seguir adelante, la diseñadora tuvo que abrirse a otras líneas de negocio y optó por la creación de camisetas, ropa para bebés, una colección de hogar , y por su puesto mascarillas, el complemento estrella durante la crisis del coronavirus, todo ello con ese aire flamenco que caracteriza a sus creaciones.

«Afortunadamente, señala, todos los vestidos de la colección ‘Mis Claveles’ se están vendiendo ahora. Los he dejado como continuida y están saliendo como novedad . Tenía que darles el espacio y lugar que se merecen, ya que hacer una colección nueva sería devaluar la pasada que ni siquiera llegó a estrenarse», justifica.

De cara a las celebraciones del Mayo Festivo , De Benítez apuesta por mucho colorido y por los tejidos cómodos, como la lycra. También destaca entre sus creaciones el bordado, «que ya lo introdujimos y este año llega con mucha fuerza», explica la diseñadora.

En cuanto a los tonos, esta artesana de la aguja recuerda que su línea al respecto está muy definida, con los fresones, corales o verdes , por un lado, y los nudes, celestes y verdes manzanita por otro.

Los tejidos cumplen con ese objetivo de aportar comodidad : por ello, De Benítez se decanta por la gasa y el organdí, que aporta muchyo volumen a los vestidos.

Para complementar los trajes, las flores naturales «son tendencia total; yo soy soy muy clavel. También se van a llevar mucho los mantoncillos. Este año la gente quiere ponerse todo lo que no se ha puesto en estos dos años y no nos va a falta un perejil», matiza. En este sentido, las flamencas apostarán por un ‘total look’ con unos «buenos pendientes que le vayan al vestido, y muchos collares».

Las máquinas de coser ya funcionan, desde hace unos meses, a pleno rendimiento en Rociera, establecimiento dedicado a la venta y a la fabricación de trajes de flamenca, que cuenta con una trayectoria de más de 25 años . La pandemia supuso un «mazazo» para este negocio, que ha intensificado sus acciones en resdes sociales para llegar a más público potencial.

«Estamos muy ilusionados y la gente llega a por su vestido con ganas de Feria, de vivir el momento. De hecho, hay clientas que no solo se están llevando un traje de gitana, sino dos y hasta tres », explica la responsable del establecimiento, Pilar Prada .

El taller está «con todo el personal incorporado y la tienda funcionando a tope, algo que nos parece casi increíble después de estos dos años de incertidumbre», señala.

A lo largo de estos dos años, «nuestros clientes han sido muy comprensivos porque nos han apoyado mucho. A todos les hemos dado la facilidad de adaptarles los encargos que compraron en 2020 y que se quedaron sin estrenar por la pandemia. En el caso de las niñas [Rociera trabaja mucho la moda de vestir a mamas e hijas iguales, o con diseños que combinen], le hemos hecho los vestidos nuevos, aprovechando los volantes», explica Prada.

Los diseños que se están llevando la palma este año en esta firma, que se encuentra en la calle Mariano de Cavia, son los vestidos de talle bajo con dos volantes y mangas por encima del codo. Los tonos preferidos son los maquillaje, bugamvillas, rojos y negros, en tejidos «que pesen poco y sean muy cómodos, tanto de llevar como de planchar», explica la titular.

Para adornar los trajes, los mantones de manila despuntan y «se están comprando muchísimos, en marrones bordados y con lunares. Además, las gitanas van a destacar por sus flores y pendientes grandes».

Pedroche Gitana y Flamenco , uno de los referentes del sector en la provincia, que cuenta con más de veinte años de experiencia, también ha potenciado su presencia en internet y las ventas ‘online’ como medida para esquivar la crisis pandémica. De hecho, lleva a cabo una campaña muy activa en las redes sociales, que se actualizan cada día con nuevas e irresistibles ofertas, que abarcan, además de los clásicos trajes de gitana, los diseños camperos.

Tras dos años de ‘sequía’, el negocio vuelve a funcionar «con toda la ilusión que nos transmiten nuestros clientes», explica la gerente de este establecimiento, Victoria Gutiérrez .

«Aunque se notan esas ganas, también hay miedo todavía y hay quienes dudan de que la Feria de Córdoba se celebre finalmente. Nosotros confiamos plenamente en que sí; ya estamos en la nueva normalidad».

Los encargos que no salieron de sus almacenes «los tenemos aquí; muchos de ellos fueron apartados en su día y ahora se están realizando los arreglos que reclaman las compradoras», señala la responsable de Pedroche, que se encuentra en el polígono del mismo nombre, en la nave 48.

Aunque ya hay mucho movimiento, «espeamos que vaya a más y se animen las ventas según se vaya acercando la fecha de la celebración».

Según explica Gutiérrez, las peticiones de la clientela se están decantando por los modelos con colores lisos y algunos lunares , largos y con medias mangas. En cuanto a los tonos, «el rojo y el negro están arrasando. Vamos a vestir a Córdoba de coro», explica, entre risas.

Los tejidos elásticos son los que más se están comprando y en lo que respecta a los complementos, las clásicas peinetas «están saliento mucho;en pendientes, los aros y no faltan los mantones bordados».