Mirabueno reclama las inversiones comprometidas en el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba

En conversación con ABC, Araque aseguró que hasta la fecha el único compromiso que podría salir adelante a corto plazo es la puesta en funcionamiento de al menos cinco de las nueve fuentes de agua potable que en su día se construyeron al tiempo que se levantaba el barrio; ninguna de ellas tuvo agua jamás. Según Araque, la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba ( Emacsa ) ha aceptado hacerse cargo del mantenimiento de las fuentes, siempre y cuando la delegación de Infraestructuras que dirige Amparo Pernichi (IU) le dé el visto bueno, «la empresa pública no puede actuar por su cuenta». Pese a ello, los vecinos no terminan de confiar en que el problema se solucione. «Esto puede ser inminente o puede volver a dormir el sueño de los justos , todo depende de Pernichi», dijo a ABC el presidente de la asociación de vecinos de la zona.

No es la única queja del vecindario. En su escrito, el colectivo vecinal manifiesta que «las dos plantaciones de madreselvas siguen sin tratarse. Tanto en Alcaldía como en Gerencia Municipal de Urbanismo y Área de Parques y Jardines conocen bien los problemas de insalubridad que existen en ambas zonas verdes, que algunos de los residentes más cercanos a ellas ya han sufrido en sus propios domicilios. En la redacción del Proyecto Modificado de 2012 se contemplaba una partida de 1.200 plantas de madreselva para renovar las existentes. Se plantaron en torno a 100 y, presuntamente, se facturaron la totalidad». Este caso fue llevado a la Fiscalía por Ciudadanos , cuyo portavoz, David Dorado , aseguró ayer a ABC que el caso sigue su curso y el Ministerio Fiscal aún está recabando información.

Las protestas de los habitantes de Mirabueno se extienden al ajardinamiento de la calle Alhelí , «actuación prioritaria para los vecinos y contemplada en el proyecto original de la barriada», que «tampoco ha comenzado a ejecutarse». Según los vecinos, la promesa del Ayuntamiento es incluirlo en próximos presupuestos, lo que supone un proceso de entre 1 y 2 años en el mejor de los casos para redactar y adjudicar el proyecto. Y también se quedan de «la integración del vertido , presuntamente ilegal, de la calle Alhelí con el entorno natural que le rodea». Todas esas cuestiones se plantearon en el pleno de diciembre, «y ninguna se ha cumplido», en palabras de Araque.