Puerta giratoria

Mayo preventivo

Las fiestas disuaden de casi toda obligación. Hasta la del voto

Montaje de la Feria de Mayo Valerio Merino

26/04/2019
Actualizado a las 08:13h.

En Córdoba las elecciones municipales coinciden con las Feria de Nuestra Señora de la Salud , es una más de esas alineaciones temporales de las que abominan políticos y asesores. Se entiende que la dispersión de voluntades entre feria o playa resta ... decisión para el voto y siempre hay quien se apresura a apelar a la lealtad democrática y racionalizar el ocio porque «los otros van a ir en tromba a votar». Mayo disuade de casi toda obligación y la de votar no siempre está entre las prioridades del cordobés medio. Los políticos han tenido muchas oportunidades para hacernos creer que esa acción personal y secreta es correspondida con el talento de quien recibe nuestra confianza, algunos fraudes y los pactos han dejado nuestra seguridad al margen. Mayo llega para unirse al partido y lo hace empequeñeciendo campañas y con la tentación de disuadir voluntades, no veremos el marcador hasta el 26 de mayo. Las agendas electorales han cruzado hace tiempo este dato y ahora les toca combinar fiesta y mensaje.

Por ésta y otras razones de dirección partidista, el PSOE de Isabel Ambrosio vive un abril con sabor a mayo, un mes de refuerzo preventivo para desposeer a mayo de su poder cautivador y dirigir la atención a lo que interesa: el voto. Luego vendrán lo que llaman una campaña de perfil bajo y exposición gráfica máxima para demostrar su omnipresencia. Otros partidos adelantaron a la campaña las propuestas que conllevan su opción para ir con tiempo. No tienen atriles institucionales para desvelar su capacidad gestora y saben que no pueden esperar a obtener visibilidad cuando el calendario apremie. Ahora las campañas son gráficas , movidas en redes sociales y articuladas por la emoción. El rescate de la atención ciudadana es lo que trae en vilo a los partidos, de ahí que la presencia institucional obtenga siempre ventaja.

En los debates televisados como en la prevalencia corporativa, los partidos gobernantes hacen uso de su poder, y es una ventaja defendible, por eso es tiempo de apariciones en contextos lucidos, donde no cabe el interrogante sobre nuevas propuestas, ni críticas a la gestión. Es mayo el mes para ser alcalde o alcaldesa de Córdoba, y cuando las elecciones coinciden, el mensaje festivo y el electoral parecen aliarse en una visibilidad regalada.

Este año se ha notado especialmente como han madrugado las listas que tienen todo por demostrar, caras y equipos nuevos que se han anticipado a la desconexión primaveral . Es probable que mayo actúe de modo disuasorio sobre el votante, casi nada importa ya porque para sus municipios la gente vota la gestión pequeña y doméstica. Permanecen silentes los llamados «temas de ciudad» que trufados de ideología, conseguían encandilar al militante. Es tiempo de fiesta sin medida, por eso desde la Cata del Vino de Montilla-Moriles hasta los fuegos de artificio para anunciar la feria, toda ocasión de garbeo cotiza al alza.