Más de 24 horas de examen para aspirar a las 54 plazas de bombero de la Diputación de Córdoba

La prueba para cubrir dichas plazas, a la que se presentaron 540 aspirantes , comenzó a las 8 de la mañana del sábado y terminó a las 9 de la mañana del domingo. Más de 24 horas de examen, algo «bochornoso y perjudicial para los propios aspirantes», resaltó el delegado de personal del sindicato para los bomberos, Rafael Oter o. La maratoniana jornada de examen comenzaba con un llamamiento que se prolongó durante más de tres horas y del que se hacía cargo tan solo una mesa. Una vez terminada la comprobación de los asistentes a la prueba, con el objetivo de mantener en el máximo secreto el examen que había caído, el órgano convocante decidió aislar e incomunicar a los futuros bomberos en un gimnasio.

Los aspirantes debían ser examinandos de uno en uno con una duración media de la prueba de unos diez minutos por cada aspirante bombero-conductor. Así, echando cuentas, muchos de los futuros bomberos sabían que no les tocaría hacer el examen hasta bien entrada la madrugada. Ya desde la propia Diputación se había avisado a los que optaban a este examen una vez superado el físico y el teórico, de que acudieran a este supuesto práctico con comida para el almuerzo, algún elemento para el descanso como esterillas y algo para cenar.