La ilusión de los mayores por la Navidad a través del reflejo del cristal de los taxis de Córdoba

Todo empezó hace diecisiete años. La iniciativa partió de la Asociación Provincial de Trabajadores Autónomos de Auto Taxi de Córdoba (Auttacor) . A alguien se le encendió la chispa: ¿por qué una parte de la flota de la entidad no paraba unos días antes de las vacaciones de las Pascuas y durante una hora y media y, en vez de dar carreras vespertinas llevando a oficinistas de vuelta a su casa o a padres o madres de familia a un centro comercial a hacer las compras propias de las fiestas y se dedicab, mejor, a enseñarle el alumbrado navideño a las personas mayores?

La actividad resultó un éxito desde el primer momento y acercó al común de los ciudadanos el espíritu filantrópico y tierno de los taxistas de Córdoba . Todo marchó sobre ruedas, nunca mejor dicho, hasta que el coronavirus se interpuso en el camino como un obstáculo insalvable. Lo recuerda Miguel Ruano , que es el presidente de Auttacor . «El año pasado, y con motivo de la pandemia, tuvimos que modificar el guión, y en vez de recoger a los ancianos en las residencias, fuimos a buscarlos a sus domicilios particulares, y todo ello en base a un listado que nos facilitó el Ayuntamiento», relata.

Pero ahora, en diciembre de 2021 , todo vuelve a ser como solía, por más que los contagios estén de nuevo arañando el horizonte y el espíritu de las celebraciones. Así que ochenta taxis, en torno al 18 por ciento de la flota de la Asociación profesional de la capital, se empleó en la tarde de este martes, 14 de diciembre de 2021, en recoger desde las 18.15 horas aproximadamente a unos trescientos beneficiarios de diecisiete geriátricos de la ciudad, y desde ellos los llevaron, en ocasiones con sus cuidadores, a la explanada de la Diputación de Córdoba .

Desde allí salió la comitiva en caravana con tres o cuatro personas por vehículo además del conductor, y en ella se integraron personas que viven gracias a la ayuda de los Servicios Sociales del municipio.

Los ojos que por momentos se humedecieron de la emoción no están acostumbrados a la fiesta de la calle, ni a que nadie les cante desde un plaza, como les ocurrió con un coro en la calle Gondomar . Colón, Ronda de los Tejares , República Argentina, Paseo de la Victoria, Puerta Gallegos, Concepción, San Nicolás , Gondomar, plaza de Las Tendillas y Claudio Marcelo fueron las etapas del recorrido, que cubrió 3,5 kilómetros. «Lo mejor es ver cómo los ancianos disfrutan con los pasillos de gente a nuestro paso y con el aplauso cálido de los vecinos», concluye Ruano .