El ladrillo de Córdoba cimienta su reactivación en Poniente

Es, como ya han señalado los constructores, un proceso de crecimiento más sostenido y dilatado en el tiempo y más sólido que el que se dio en el anterior periodo de expansión, que acabó con un crack inmobiliario. Carmona precisa que donde «más actividad de construcción residencial » hay ahora en la ciudad es en «Poniente». Ésta es la zona de expansión urbanística de Córdoba, pero el crecimiento de la urbe por ella se frenó en seco con la crisis. Allí, hay suelo disponible, finalista (la urbanización se hizo, pero las viviendas no se llegaron a levantar) y, en su mayor parte, propiedad de la banca.

Las obras se concentran, profundiza, en las bolsas de suelo del O-5 (en el entorno del Hipercor ) y el O-1 (la falda de La Arruzafa ). Explica que esos terrenos «reúnen las condiciones adecuadas». «Allí, hay suelo finalista y bien ordenado como para que se pueda seguir desarrollando actuaciones», sostiene.

La reactivación económica ha aumentado el número de potenciales compradores de un piso. La banca ha empezado a abrir el grifo. En este clima, la capital acumula tres ejercicios seguidos en los que han subido las ventas de viviendas, según el Ministerio de Fomento. Eso sí, del crecimiento aún tiran las operaciones con pisos usados.

Ante ese rebrote de la demanda , la ofert a de promoción de viviendas -paralizada durante la recesión- reaccionó, acometiendo construcciones. También lo ha hecho, porque, como acaba de señalar un informe de la tasadora Tinsa, en Córdoba el escenario es el de bajo nivel de stock , con la construcción reanimándose por la «falta de excedentes» de viviendas.

En Construco r, confían en que se mantengan en 2017 «los mismos niveles de crecimiento de 2016 ». Carmona matiza que el suyo es un sector expuesto a distintas variables. Una vital es la marcha de la economía.