La Junta autoriza la búsqueda de oro, plata y cobre en el norte de Córdoba

El área donde la Junta ha autorizado la investigación abarca 45 cuadrículas mineras , una unidad básica de tres dimensiones empleada en España para la medición de prospecciones y concesiones mineras. Las proporciones de cada cuadrícula minera dependen de la latitud (cuanto más al norte más pequeñas son) pero cada una tiene unas 30 hectáreas de superficie, sin límite de profundidad. Así, las 45 cuadrículas para las que la Junta ha autorizado la investigación suponen unas 1.300 hectáreas de terreno sobre el papel.

La empresa que ha solicitado los permisos de investigación es Minera Águila SLU , una compañía con sede en Valverde del Camino (Huelva) que recientemente ha sido adquirida por una sociedad canadiense especializada en la búsqueda de metales en el Sur de España. Este periódico ha intentado sin éxito contactar con la empresa onubense para conocer sus planes de investigación en la comarca.

Junto al permiso de investigación, la Junta ha sacado a exposición pública el Plan de Restauración que conlleva aparejado el permiso para buscar recursos minerales. Puesto que en las prospecciones se realizan catas, sondeos y movimientos de tierras, las empresas están obligadas a elaborar un plan para garantizar que el terreno tal como estaba antes de las perforaciones, especialmente si se trata de espacios protegidos.

No es el caso del yacimiento Águilas III, que no se encuentra afectado por ninguna figura de protección ambiental. Aunque está dentro del término municipal de Cardeña, no está incluido en los límites del Parque Natural del mismo nombre, sino más al norte. Una de las zonas donde está previsto investigar se encuentra cerca de una antigua mina de cobre , ya abandonada, que perteneció a la Sociedad Minera y Metalurgia de Peñarroya-España.

Minera Águilas tiene solicitados también sendos permisos de investigación minera para los enclaves denominados Águilas I y II, en el mismo entorno, si bien estos son mucho más grandes ya que superan las 5.000 hectáreas cada uno de ellos . Los procedimientos para acceder a los permisos son lentos y rigurosos: la empresa minera los solicitó, tal como consta en la documentación, en agosto y septiembre de 2016.