El hotel del parking de Bodegas Campos despeja su camino tras años de trámites

El trámite en sí supone poner sobre el papel la nueva ordenación urbanística de una serie de parcelas situadas entre la calle Lineros, Badanas y la Ribera de Córdoba y que permitirán dar uso al estacionamiento del conocido restaurante, ampliar la plaza de la Ribera (en terrazas) y generar otra parcela alineada con la margen del río para otros usos (y que ahora ocupa otro establecimiento hotelero). Desbloqueado este primer paso, la empresa Nueva Puerta de la Rivera SL seguirá la tramitación de su principal anhelo: un hotel tipo «boutique» en un punto estratégico.

Sobre una superficie de 1.183 metros cuadrados, esta empresa podrá levantar un espacio hotelero de dos plantas (se permitirá un cuerpo en la tercera con apenas 50 metros cuadrados de superficie por imperativo del Plan del Casco) más un sótano para aparcamientos con una capacidad de 37 habitaciones y probablemente un pequeño restaurante en su interior.

Nueva Puerta de la Rivera SL está en manos de José Barrena, empresario vinculado al negocio promotor desde hace décadas pero también hotelero —posee algún establecimiento en Cádiz y hay que recordar que se enroló con Prasa a través de CBR Inversiones en la adquisición del antiguo Meliá de la Victoria—.

El interés sobre esta parcela se originó ya en 2004, cuando Campos de Córdoba SA y Diversalia SA tramitaron en la Gerencia de Urbanismo el citado estudio de detalle. Sin embargo, doce años después, desistieron del intento. Es a finales de 2015, y después de que Barrena se haga con el suelo en sí, cuando se vuelve a registrar un nuevo documento para el estudio de detalle. Dos años y nueve meses después, y tras varias rectificaciones y apreciaciones de los técnicos de Urbanismo, la citada figura de ordenación urbanística recibe autorización.

La operación incluye la apertura de la calle Badanas hasta la plaza de la Ribera , que ganará unos 200 metros cuadrados como compensación del promotor privado al Consistorio, revitalizando este punto de la margen ribereña. Pese a este desbloqueo del proyecto, a los promotores le restan aún más pasos administrativos, entre ellos, un estudio previo para ajustar la edificabilidad y alturas a lo que dicta el P lan Especial de Protección del Casco. La previsión de obra apunta a 2020.