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PASAR EL RATO

La guerra de nunca acabar

El odio se alimenta del recuerdo permanente de lo odiado

La líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, durante una reciente intervención en el Parlamento EP
José Javier Amorós

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Ochenta y cinco años después de iniciarse, la Guerra Civil española no ha terminado . Políticos ignorantes y desaprensivos se empeñan en mantener vivo su recuerdo , y hasta su errante espíritu cainita, para que no nos falte a los ... españoles nuestra ración de odio histórico. Sin buenas ideas, sin argumentos , sin programas, sin razones, hombres y mujeres con cargos públicos esgrimen como una maza la memoria del exhumado general para amedrentar al adversario. Ésta es la guerra de nunca acabar . Y nos transmiten la impresión de que, si por ellos fuera, volveríamos todos a las trincheras, ahítos de rencor, para luchar, matar y morir. Todos menos ellos, naturalmente. Lo cómodo y lo vil es azuzar a los viejos perros del aborrecimiento para que la sangre la pongan los de siempre, los peatones políticos de cualquier color, la carne de cañón de todas las ideologías. Mientras ellos correrían a hacer lo que han hecho siempre los peores : esconderse y traicionar a su pueblo. Y cuando se haga el recuento de cadáveres, ellos saldrán de su largo sopor de combatientes de despacho para reclamar un pedazo de gloria, en nombre de una justicia y una libertad que ensuciaron con sus finas manos de señoritos cínicos y cobardes. Hay que tener mucho cuidado con el odio , porque es el terreno en el que crecen todas las aberraciones políticas . Las sociedades basadas en el odio no tienen otra salida que la guerra.

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