Febrero de «Carnevale»

Y así tenemos las fiestas a Don Carnal que se celebran en Córdoba desde el 30 de octubre de 1822 en la Plaza de la Corredera y barrios de San Agustín, San Rafael y San Lorenzo. Tras la Guerra Civil empieza a tomar fuerza en 1983, cuando se celebra el Primer Concurso de Agrupaciones Carnavalescas en el antiguo Cine Góngora, que ganaron Pablo Castilla y Antonio Navajas con la comparsa Fantasía Gitana y la chirigota Los Jaimitos . Tras ellos hasta 800 agrupaciones han llenado con su ingenio y humor las calles de nuestra Axerquía, dando vida a tabernas, comercios y restaurantes, generando risas que ayudan a aliviar nuestras cotidianas tensiones. Gente que mantiene una tradición que alimenta la vida de nuestra ciudad.

En nuestra mano está que sea un Carnaval de gran nivel con nuestra participación , empiezan el 11 de febrero y terminan el 1 de marzo. Tenemos el Concurso de Agrupaciones del 11 al 21 en el Gran Teatro, la Fiesta de mayores el 20, el Pregón el 22, la Fiesta Joven el 22 en la Corredera, la infantil el 23, el Pasacalles del Puente, la Cabalgata desde San Juan De Letrán a la Corredera del 28 y 29 y la Gran Cabalgata y la quema del Dios Momo el 1 de marzo.

Yo creo que tenemos actividades para ir buscándonos un disfraz y salir con familia y amigos y contribuir todos a darle lustre al Carnaval de Córdoba . Imaginen una gran cena de disfraces en Caballerizas Reales o en el Alcázar, todo un gran acto social .

Espero que las pertinentes autoridades se tomen interés en la calidad de las cabalgatas y en la seguridad y limpieza de la ciudad esos días, para no tener que asistir a otro tipo de Carnaval que los vecinos del Centro sufrimos con los comas etílicos de botellonas pubertinas, porque tenemos que diseñar una fiesta adecuada al nivel de una ciudad patrimonial. Cádiz tiene la Viña y Córdoba tiene San Agustín pero también puede haber un poquito de Venecia en Las Tendillas, gente bien disfrazada y con ambiente familiar que llene calles y restaurantes, que invite a sus amigos de fuera y hagamos de embajadores de la ciudad. Si vamos a otras ciudades a verlos por qué no vamos a disfrutarlos aquí. Además, las máscaras tienen la ventaja de ocultar esa identidad cordobesa muy dada al sentido del ridículo ,y ser nosotros mismos sin corsés.

El « Carnevale » o despedida de la carne que no se comerá en los siguientes 40 días de la Cuaresma cristiana antes de la Pascua, hunde sus raíces en fiestas paganas que celebraban la transición del invierno a la primavera y se pedía a los dioses por futuras buenas cosechas, mientras comían todos los alimentos almacenados del invierno. Evoluciona por las descontroladas celebraciones dionisíacas griegas y bacanales romanas y las saturnalias, y llega al Cristianismo como unos días de descontrol para liberarse de ataduras morales antes del ayuno u recogimiento de la Cuaresma . Las máscaras y disfraces son el pretexto para huir de prejuicios y reírnos de nuestras propias contradicciones.