PASAR EL RATO
La España seca
España no tiene Gobierno. No es una novedad ya que ha estado desgobernada desde mucho antes de llegar Pedro Sánchez
Pedro Sánchez en una rueda de prensa
Dejamos el mar y volvemos a la tierra polvorienta de la política. Ante nosotros, un horizonte insoportablemente triste de cerebros resecos y conciencias pedregosas. He aquí que la España seca era esto: Sánchez, Iglesias, Torra, y otros personajes con falta de riego . Hemos ... vuelto, nosotros y nuestros salarios, para ponernos a disposición de quienes nos engañan, de quienes nos desprecian y nos esquilman. Hemos vuelto para seguir dejándonos maltratar. No podemos hacer otra cosa que quejarnos. No sabemos hacer otra cosa que quejarnos. No son mejores que nosotros, ni siquiera un poco mejores, y ahí están, porque los hemos puesto. También nosotros somos culpables. Ellos envilecen la convivencia, y nosotros les votamos y escribimos artículos . Por eso todo va a peor. Nos dirige gente a la que un empresario con escrúpulos rechazaría para los puestos más bajos. Gente que ha alcanzado gracias a la política un nivel de vida con el que no podía soñar en su irrelevante papel de particular sin ideas. Secundarios haciendo de protagonistas, esa es la política española actual. El trabajo les cansa enseguida. Llamar trabajo a lo que hace Pedro Sánchez es como llamar política a lo que hace Pablo Iglesias . Y viceversa.
¿Y quién es él? ¿A qué dedica el tiempo libre? Todo su tiempo es libre, por lo que vamos viendo. ¿Quién es el divino Sánchez, ese enigma para niños? Un grande de la literatura va a contestar a la gran pregunta. Pedro Sánchez, al igual que otro Pedro famoso, también de ficción, Pedro Páramo, es «un rencor vivo» . Así lo define Juan Rulfo en su grandiosa novela, la mejor de la literatura mexicana y a la altura de las mejores de otros pueblos. Juan Rulfo, como sabe Pedro Sánchez, publicó únicamente dos libros: uno de relatos, «El llano en llamas», y una novela memorable, «Pedro Páramo». Con menos de 400 páginas de obra literaria está con méritos sobrados en la historia de la literatura. Con muy poco se puede hacer mucho. Basta con hacerlo muy bien. En el arte, la cantidad no es lo principal. Tampoco la cultura consiste en saber dónde nació Sánchez y qué toma para desayunar. «Un rencor vivo». Definición definitiva. El tema queda agotado.
En esta Andalucía y en esta Córdoba nuestras parece que los nuevos gobernantes han empezado a tomar las aguas, para refrescar las neuronas desconsoladas . Si no se acaba perdiendo la cabeza en algún balneario, que es la costumbre. La Junta bajó impuestos nada más llegar, convencida de que el dinero público tiene dueño privado. Y en Córdoba, la Gerencia de Urbanismo ha empezado a moverse. La Gerencia de Urbanismo se había convertido en un inmenso tanatorio político al que iban a parar las ilusiones ciudadanas muertas. El Ayuntamiento guardaba en sus cajas centenares de solicitudes sin vida administrativa , acompañando en el sentimiento económico a los solicitantes. Se había especializado en velar cadáveres. Recemos por el pasado muerto, que iba degenerando hacia el futuro muerto. La revitalización de las licencias se empezó el pasado agosto , un mes muy apropiado para la resurrección de la carne. Nos gustaría creer que estamos siendo dirigidos por gente que se dedica a trabajar y equivocarse. Peor estábamos antes, que se limitaban a equivocarse.
España no tiene todavía Gobierno . No es una novedad. España no ha sido gobernada desde mucho antes que Pedro Sánchez viniera a estropearlo todo. Su proyecto huele a desdicha.
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