Épica remontada del Ángel Ximénez Avia de Puente Genil para ganar al Teucro (29-31)

El Teucro fue un ciclón en el primer tiempo. Con Santana seguro en la portería -ocho paradas-, la primera línea del conjunto gallego ejecutó cada ataque al ritmo de un martillo pilón, contundente, sin pausa en el alto ritmo de juego: el trío Balázquez-Borja Méndez-Dani Hernández marcó diez de los primeros once goles del Teucro.

El Ángel Ximénez , sostenido en ataque por Rudovic, sufrió para frenar la velocidad y movilidad del equipo gallego, que mediada la primera parte se disparó en el marcador, con cómodas ventajas (12-7, min. 18; 14-8, min. 21). Dominó el Teucro. Y a cada intento de reacción del Puente Genil se estrelló con el portero Javi Santana, que, por ejemplo, paró dos contragolpes consecutivos con 16-12 en el marcador. La primera mitad dibujó un horizonte feliz para el Teucro (18-12).

Todo cambió, sin embargo, con el segundo tiempo. El Teucro , dentro de la política de rotaciones habitual del cuerpo técnico, cambió el portero, pese a la gran primera parte de Santana. Lloria no estuvo acertado. Y el equipo de Puente Genil inició la remontada: subió el nivel de intensidad defensivo de su sistema 6.0 y tuvo en ataque el brazo resolutivo de Rudovic, que anotó seis goles en los primeros nueve minutos (22-20, min. 39).

El técnico local, Quique Domínguez, pidió tiempo muerto y devolvió a Santana a la portería pero no encontró soluciones al ataque de su equipo. El Teucro se atascó: seis minutos sin marcar. El Ximénez anuló al cubano Balázquez y el portero Oliva adquirió protagonismo. La reacción, con Chispi relevando a Rudovic en el rol de goleador, fue imparable (23-24, min. 46).

El intercambio de goles y los cambios en el marcador fueron constantes en los últimos diez minutos (26-25, 26-27, 28-27), hasta que el Teucro , atrapado por la agresividad defensiva visitante, volvió a sufrir un nuevo apagón en ataque. Rudovic volvió a ser letal en el ataque del Ángel Ximénez . Y con 28-30 (min.56) el equipo pontevedrés falló dos lanzamientos desde los siete metros -errores de Carlos García y Dani Hernández-, una enorme condena para los minutos finales, que manejó con experiencia y acierto el Ángel Ximénez Avia de Puente Genil .