La crisis igualó en Córdoba la prostitución nacional y la extranjera

Es una puntualización realizada por Ana Montes , trabajadora social de Cruz Roja encargada del programa de atención sociosanitaria a prostitutas, y, por lo tanto, en estos grupos no entrarían, por ejemplo, la prostituta de lujo que lo hace más bien por una cuestión voluntaria.

En la ciudad hay dos grupos claramente diferenciados: las que realizan sus labores en pisos y las que están directamente en la calle . De éstas últimas la práctica totalidad son rumanas o nigerianas . Entre las que se ven obligadas a yacer bajo techo se sitúan en buena parte mujeres procedentes de América del Sur, especialmente de República Dominicana, Ecuador, Colombia o Paraguay . Pero que nadie se lleve a engaño, prostitución no equivale a extranjería, advierte la voluntaria de Cruz Roja.

De hecho, desde que estalló la última y persistente crisis económica, allá por 2007, han aumentado las prostitutas nacionales hasta equipararse a las extranjeras, prácticamente en un 50/50 cuando antes de esa fecha estaba en una proporción de 70/30 . Todas ellas ejercen en pisos. Las calles, más concretamente la zona del polígono de la Torrecilla, se quedan ya para las foráneas.

Parte de su labor a día de hoy es visitar pisos donde se ejerce la prostitución, a petición de las propias mujeres. Al principio, cuando entró en la Cruz Roja, llegaba a visitar hasta una docena. Hoy en día se limita a cinco y repartidos por diferentes distritos de la ciudad (y no como hace algo más de una década cuando se concentraban en algunas calles), no porque se haya reducido la cifra, sino para no duplicar la labor que también realizan asociaciones como Mujeres en Zona de Conflicto (MZC), APDH, la Asociación Hiedra o Iemakaié . Otras asociaciones que colaboran en esta materia son las Adoratrices que tienen una casa de acogida para prostitutas embarazadas que quieren tener el niño y salirse de ese mundo.

Una cuestión que no resulta nada fácil. Según las cifras que maneja Montes, en lo que va de año ya ha colaborado con 58 mujeres , de las que 24 son personas que ejercen la prostitución y otras 34 se considera «posibles víctimas reconocidas». Una cifra que, en su opinión, podría suponer la mitad de toda la actividad que se realiza en la ciudad.

La Cruz Roja atiende a unas 100 prostitutas al año, lo que supone que la voluntaria habrá tratado con unas 1.100 de estas mujeres . Muchas de ellas lo dejan, pero vuelven a caer, por circunstancias económicas y en todos estos años sólo una de ellas , que era víctima de trata (es decir traída con engaños desde su país), lo dejó definitivamente .