El SEPE abona el segundo pago por los ERTE de Córdoba a 43.000 trabajadores

Brasero, funcionario de larga experiencia, reconoce no haber vivido nada parecido. «Desde el 15 de marzo hasta el 15 de mayo, se han presentado y reconocido unos 7.000 ERTE con 43.811 trabajadores afectados», explica. «Y todos han cobrado» , explica el director del SEPE sobre uno de los grandes temas de conversación nacional. El servicio ha rechazado unos 300 expedientes al entender que no eran de fuerza mayor que se acabaron presentado por causas técnicas. Una división sencilla indica que la media es de seis trabajadores por empresa. La mayor parte de ellas son firmas de tamaño pequeño o mediano ligados a actividades afectadas por las restricciones. Brasero advierte que en la estadística entran también los trabajadores en Córdoba de empresas grandes que tengan su sede fuera de la ciudad. Lo que más ha abundado son bares, comercios o restaurantes. La economía de la calle que cerró la persiana.

El servicio ha realizado, hasta el momento, dos pagos distintos . El primero se realizó el cuatro de mayo pasado con todos los trabajadores incluidos en un ERTE desde el 14 de marzo hasta el 30 de abril (fueron apenas un centenar de trabajadores). «Todo lo tramitado entre el 1 y el 13 de mayo se está pagando a lo largo del mes para que nadie tenga que esperar hasta el próximo pago mensual que está previsto para el cuatro de junio, cuando se devengará el mes de mayo completo», explica Brasero para un abono que la ministra Díaz ha prorrogado hasta el 11 del próximo mes por razones de liquidez del Estado. «Unos antes y otros después, pero todos están cobrando algo», explica.

El director del SEPE explica que la relación entre ERTE de fuerza mayor y por causas técnicas es abrumadoramente favorable al primero. Y eso ocurrirá hasta que se explique cómo se produce la prórroga de los mismos más allá del estado de alarma. La primera tesis que maneja Trabajo es señalar los sectores que se verán beneficiados de los ERTE financiados por el Estado al cien por cien frente a aquellos en los que la empresa corre con las cotizaciones de la plantilla.

Brasero explica que, en función de cómo sea la prórroga, se prevé una reconversión masiva de ERTE de fuerza mayor a regulaciones temporales de empleo ordinarias, algo que ya se puede solicitar (aunque el primero de los expedientes esté vivo).

Los funcionarios del SEPE han comprobado que el número de trabajadores afectados por ERTE está empezando a moverse a la baja. Muchas empresas que echaron la persiana han empezado a trabajar y están rescatando a la plantilla. Bien trabajador a trabajador con jornada completa , bien mediante tramos de jornada pagando parte del salario.

Una de las claves del servicio pasa por u na normativa tan flexible como cambiante . Un ejemplo de ello es que el empresario que se acogía a las ayudas públicas se comprometía a no despedir en seis meses a todos los miembros de su plantilla. El responsable del SEPE explica que un decreto reciente ha modificado ese régimen dando una serie de requisitos en los que el despido estaría justificado. Los seis meses empiezan a contar, explica Brasero, desde que la empresa saca al primer trabajador afectado por ERTE al haber reiniciado su actividad.

Brasero resta importancia al impacto que ha tenido la determinación de la Junta de estar dado de alta como demandante en el SAE del trabajador para una gestión más o menos rápida de del expediente de regulación temporal de empleo. Al contrario, asegura que se ha producido una interconexión de las bases de datos del Estado y la Junta para que no fuera un problema. Afirma que han dado más problemas asuntos prácticos como datos de trabajadores y IBAN de cuentas corrientes en un maremágnum de datos.