¿Qué enfermedad se transmite con más facilidad: la cepa británica del Covid, sarampión, viruela o gripe?

Salud y Familias ha determinado con precisión cuál es el aumento en la capacidad de contagio de la cepa : un 0,4 más en el número reproductivo , que determina a cuántas personas contagia de media un paciente infectado. En términos relativos, eso supone «una transmisibilidad aumentada de hasta un 70 por ciento », reza el documento interno.

El número reproductivo (o «R») se emplea para conocer el alcance de enfermedades infecciosas -no solo la que produce el Covid-19- y mientras esté por encima de 1 cualquier plaga seguirá difundiéndose, ya que cada paciente contagia a más de una persona. No tiene un valor único e inmutable , sino que cambia con el tiempo y según determinadas condiciones de todo tipo. Por ejemplo, En el crucero «Diamond Princess», varado en Japón al comienzo de la pandemia, llegó a situarse en 11, debido a las estrecheces, la cuarentena y la movilidad de tripulación y pasajeros.

Como anotación estadística, los epidemiológos le dan más valor al número R justo al principio de una pandemia, porque permite intuir si la infección se expande o se contrae; en ese momento se le denomina «R0» por ser el primer número de la serie. Conforme avanza la crisis toman más peso otros valores como los contagios por cada 100.000 habitantes o la mortalidad.

En Andalucía , ese valor está ahora mismo en 0,87, según los datos que maneja el Instituto de Salud Carlos III con fecha de 21 de diciembre, el último dato disponible y medido en intervalos de dos semanas para evitar una alteración de la estadística a causa de brotes aislados y otras distorsiones. Estuvo, sin embargo, muy por encima al comienzo de la pandemia , antes de que surtieran efecto las medidas de aislamiento social: el 15 de marzo se situaba en 3, decayó bruscamente por debajo de 1 a finales de ese mes y volvió a repuntar a comienzos del verano (el 24 de junio cada infectado lo transmitía a 2,36 personas).

En la provincia de Córdoba , la tónica es similar a la de Andalucía. Se ubica en la actualidad en 0,84, pero arrancó la serie el 14 de marzo en 3,17. El mayor pico se registró en plena desescalada con la llegada de las vacaciones y superó con mucho la media andaluza : 5,75 contagios por cada infectado el 1 de julio, casi el doble que en toda la región. En agosto empezó a estabilizarse y se mantuvo siempre ligeramente por debajo o por encima del 1.

El 0,4 de aumento que estima Salud con la variante británica supondría dejar el número reproductivo en torno a 1,2-1,3 tanto en Andalucía como en Córdoba, un valor que no se alcanzaba desde lo peor de la segunda ola, a mediados de octubre.

El Covid-19 no es especialmente contagioso en comparación con otras enfermedades infecciosas, lo que no resta un ápice a su mortalidad. En términos de transmisión sus valores actuales son similares a los de la gripe estacional , que oscila entre 0,9 y 2,1 de número reproductivo, una característica que alimenta el discurso negacionista.

En 2003 la humanidad ya se enfrentó a otro coronavirus , el SARS que apareció en Vietnam y que la OMS dio por contenido en julio del mismo año. Oficialmente hubo 8.439 contagios en 30 países con 812 víctimas mortales, una ínfima parte de los 83,5 millones de infecciones y casi 1,9 millones de muertos que ya lleva su «primo» actual. Su número reproductivo se movió entre 1 y 2,75.

La gripe A de 2009 fue propagada por un virus (el H1N1) de la Influenza nunca antes visto en humanos. Surgió en Estados Unidos y los expertos estiman que solo en el primer año murieron entre 150.000 y 575.000 personas en todo el mundo. Su número R se ha calculado en un rango estable entre 1,46 y 1,48 .

La viruela es mucho más contagiosa que las anteriores enfermedades descritas, pero eso ya no es un problema porque ha dejado de existir , y eso que llevaba con nosotros desde hace 3.000 años . Hasta su erradicación en 1980 (fue la primera dolencia combatida por toda la humanidad, y supuso un éxito global), mató a cientos de millones de personas debido a su elevada tasa de mortalidad , sobre todo en bebés, que llegaba hasta el 30 por ciento. De media se calcula que un solo enfermo contagiaba a entre 5 y 7 personas. Si la ciencia acabó con una de las peores plagas de la historia hace 40 años, hay motivos para la esperanza en esta crisis.

Aún hay otra enfermedad que la supera en el número R: el sarampión , que se mueve entre 12 y 18 . Antes de la vacuna patentada en 1963, las pandemias de esta enfermedad que atacaba sobre todo a niños surgían c ada 2 ó 3 años y llegaron a matar a 2,6 millones de personas en cada ciclo. Ahora las vacunas han reducido la mortalidad en un 84 por ciento y en 2016 el número de muertes bajó por primera vez de las 100.000.

Tuvo mucha repercusión en medios la crisis del ébola de 2014-2016. El virus se conoce desde 1976 aunque ese trienio tuvo lugar el peor de los brotes, que dejó en África más de 11.000 muertos . Su letalidad es brutal, en parte debido a las condiciones de los países en los que tiene más presencia, y la OMS la estima en un 50 por ciento para el brote de 2014, aunque en otras ocasiones ha alcanzado el 90 por ciento . Su número de reproducción, sin embargo, no es tan elevado: de 1,51 a 2,53.

Todos los datos del número de reproducción para cada una de las enfermedades citadas en este reportaje han sido extraídos del portal académico y científico The Conversation , en el que participan universidades y centros de investigación españoles.