Córdoba eterna en Facebook

Los nombres de los grupos son variados y su antigüedad también. Late sin embargo en ellos siempre lo mismo: un amor desbordante por la ciudad. «Córdoba Antigua» , con sus más 15.500 miembros, o Fotos Antiguas de Córdoba , con una cifra similar, son algunas de las más conocidas por su amplio material fotográfico, pero hay muchas más en las que refugiarse en las horas de ocio: «No eres de Córdoba si no...» , «Córdoba, solo hay una» , «Hecho en Córdoba» o «Historia de Córdoba en imágenes» , por citar algunas. Posibilidades diversas detrás de la cuales está el trabajo de unos esforzados administradores, que a menudo tienen que lidiar con polémicas entre usuarios, comúnmente de índole religiosa o ideológica. El agua no suele llegar al río, de tal modo que en realidad la mayoría de los comentarios son educados, algunos muy divertidos y otros llenos de interés por las vivencias personales que narran los usuarios y que van componiendo una especie de intrahistoria 2.0 de la ciudad.

Los temas que ahí se abarca resultan incontables, pero hay ciertas tendencias que se repiten en casi todos los grupos cuando se trata de recordar el pasado o de ensalzar a la urbe. Dominan por supuesto las imágenes de la Córdoba patrimonial, algunas de ellas repletas de fantasía tras su minucioso paso por el Photosop , pero también esas imágenes en blanco y negro que nos remiten a la Córdoba de finales del XIX y del siglo XX . Son esas de hecho las imágenes más comentadas, pues a los usuarios de más edad les retrotrae a un tiempo que vivieron y que recuerdan con melancolía y a los más jóvenes les permite conocer cómo eran en el pasado esas calles o plazas por las que ahora pasan a diario.

Elementos estrella por su presencia reiterada son por ejemplo el río y la plaza de la Corredera . El primero con frecuentes fotos de antiguos bañistas y de viejas barcas y la polémica siempre servida sobre su presente y su limpieza. La segunda, como elemento que ha sufrido enormes cambios en las últimas décadas, desde aquellos años en los que sufría el armazón del viejo mercado en su centro hasta esta imagen actual de plaza diáfana y cuajada de veladores. Como la nostalgia lo abarca todo, todavía se pueden encontrar comentarios de personas que añoran el edificio que hubo en su centro y cuyas estructuras metálicas se reutilizaron luego en otras zonas de la ciudad.

Sorprenden también las vías más céntricas. Viejas imágenes de las calles Concepción y Gondomar , hoy eje del comercio franquiciado, cuando eran una sucesión de casas bajas con suelo empedrado o, algo más tarde, edificios de neoclásico señorío cubiertos en verano de gruesas lonas contra el sol. Molinos Alta , Ollerías , el Bulevar y avenida de Gran Capitán o la Ronda de los Tejares , con su antigua plaza de toros, también suscitan de forma reiterada la curiosidad, pues hace no tanto eran zonas de expansión de la urbe y quedan muchos testimonios gráficos de cómo se fueron construyendo esos edificios que hoy son elemento cotidiano en la vida de miles de cordobeses. La memoria no se queda sin embargo ahí, sino que también se afana en esos locales comerciales que fueron lugar de tránsito constante y que han quedado en el imaginario colectivo. Centros comerciales como las antiguas Galerías Preciados o el viejo Pryca y numerosas tabernas que fueron centro de la vida y los negocios, como Benítez de Gran Capitán , y de las que hoy ya sólo quedan los recuerdos de quienes las frecuentaron y esas fotografías de gente sonriente al amor de una cerveza o una ración.

Córdoba, a través de todos estos elementos, pervive a diario en el teléfono móvil o en el ordenador de miles de personas, en esos ratos libres en los que descansan en casa o en los que van en autobús a su lugar de trabajo o a su centro escolar o universitario.