El Córdoba lo cambia todo para seguir igual y ganar en Bilbao (1-2)

Revolucionó Oltra su once. No le quedaba otra a un técnico que hace ya algunas semanas dejó de tener claro a qué jugar ni con qué hombres. Por eso, al final, el Córdoba no jugaba a nada. El listón estaba por los suelos. Para el nuevo sistema, un 3-5-2 , no sería difícil cambiar las sensaciones y mejorar los resultados que se habían hecho habituales para los blanquiverdes durante las últimas jornadas.

Aunque giros de timón tan bruscos -sobre el papel- no siempre son sencillos de asimilar por los futbolistas. Abel Moreno y Pedro Ríos sufrieron para cubrir sus infinitos carriles en la pradera de San Mamés. Y es que salió mucho mejor el Bilbao Athletic al partido. Santamaría incluso rozó el gol en un cabezazo libre de marca. En el Córdoba no funcionaba nada como había imaginado Oltra. La mejor noticia era el 0-0 cuando se cumplía el primer cuarto de hora.

Tenía que crecer el Córdoba, ¿y qué mejor manera de hacerlo que con el resultado a favor? No lo había merecido el cuadro blanquiverde, pero en San Mamés volvió a relucir su poderosísima pegada. En un córner, en el primer acercamiento con relativo peligro sobre la meta de Remiro, Florin Andone cazó un balón en el área pequeña. Intentó rematar de tacón el rumano, sin acierto, aunque se revolvió en un suspiro para remachar cuando el balón se trabó en un mar de piernas.

Desde entonces empezó a verse un Córdoba más relajado. El gol hizo mucho daño a los de casa y sirvió de lubricante para un 3-5-2 que por fin carburaba. Florin seguía a lo suyo: ganar una y otra vez la partida a unos defensas tan impotentes como desesperados. El colegiado evitó, al señalar alguna de las astutas faltas del rumano , que la renta blanquiverde se ampliase antes del descanso. Aunque fue el poste de Razak el que más tuvo que decir para que el 0-1 cerrase el primer acto. La madera escupió un magnífico disparo de Aketxe desde el balcón del área .

En el descanso, Oltra regresó a senderos más conocidos. Sacó a Xisco del campo y dio entrada a Fidel. Recompuso por tanto su dibujo y dio forma a un 4-5-1, con Florin como única referencia ofensiva. Lo de única no es nuevo. El rumano estuvo, como tantas veces, solo ante el peligro . Su labor fue nuevamente la de sacar petróleo de cada balón que le caía junto a la lluvia de Bilbao, producto de un juego paupérrimo.

En el minuto 60, remató su partidazo el delantero internacional al forzar un riguroso penalti. Se encargó de convertirlo Fidel en el 0-2. Los 8 goles en Liga del onubense, unidos a los 12 del rumano, hablan por sí solos y explican por qué un equipo sin fútbol puede pasarse más de una vuelta de competición metido en puestos de play-off.

La pegada del Córdoba bastó ante el Bilbao Athletic, aunque a Oltra le quedan 13 jornadas para dotar a sus hombres de argumentos más variados. Porque enfrente, más aún en un hipotético play-off, habrá adversarios mucho más exigentes. Y hará falta algo más. Mucho más. El gol postrero de Aketxe sólo sirvió para recordárselo al Córdoba. Al final, el equipo que aspira a subir terminó pidiendo la hora frente a otro que quedó hundido en la zona de descenso.

BILBAO ATHLETIC: Remiro; Ramalho, Gil (Seguin, m. 58), Guarrotxena (Villalibre, m. 45), Santamaría; Unai López (Jurgi, m. 81), Iriondo, Vesga, Etxeberria, Yeray; Aketxe

CÓRDOBA: Razak; Stankevicius, Rodas, Deivid; Abel, Luso, Eddy, Caballero (López Silva, m. 85), Ríos (Gálvez, m. 91); Xisco (Fidel, m. 45) y Andone

GOLES: 0-1: Florin, m. 18, 0-2: Fidel, m. 60; 1-2: Aketxe, m. 88

ÁRBITRO: Ais Reig, del Colegio valenciano. Amonestó a Gil, Aketxe y Ramalho, por parte local, y a Xisco, Eddy, Fidel y Luso, por parte visitante.

INCIDENCIAS: Vigesimoctava jornada en Segunda. Partido disputado en San Mamés ante 5.044 espectadores.