Compañeros y amigos de Enrique Aguilar destacan su «humanidad y capacidad de trabajo»

Así, el historiador, novelista y colaborador de ABC José Calvo destaca de Aguilar sus investigaciones sobre la España de principios del siglo XIX, además de la huella que ha dejado después de años dedicados a la docencia. «Siempre fue un magnífico profesor , capaz de llegar a sus alumnos. Se nos ha ido demasiado pronto», afirma Calvo, que añade que «a pesar de la terrible enfermedad que padecía, Enrique siempre se empeñó en seguir trabajando hasta el último momento».

Por su parte, la catedrática de Historia Moderna de la UCO Soledad Gómez , quien mantenía una estrecha relación con Aguilar desde hacía cuarenta años, recuerda que «se dejaba notar. Fui alumna suya y después, compañera hasta que se jubiló. Enrique siempre fue una persona más que generosa, con un talante inigualable , muy dispuesto siempre a todo, afable en la palabra. Un docente de los pies a la cabeza, de los que marcan. He sentido mucho su pérdida. Aunque ya sabíamos lo que iba a pasar, su fallecimiento ha sido inesperado».

El director de la Real Academia de Historia, José Cosano , también ha querido dedicar una palabras a «un académico ejemplar [Enrique Aguilar fue nombrado miembro de esta entidad en 2013]». «Siempre estuvo presto a participar en los actos de la Academia. Fue un historiador extraordinario y un compañero entrañable. Su recuerdo va a persistir siempre. Su pérdida es dolorosa y muy triste, después de haber pasado por esa terrible enfermedad».

El decano de la facultad de Filosofía y Letras, Ricardo Córdoba , ha lamentado mucho la «pérdida irreparable» de Aguilar, del que ha querido resaltar «sobre todo, su tremenda humanidad. Fue una persona extraordinariamente íntegra, muy preocupado siempre por los demás. Por eso cultivó tantas y tan buenas relaciones».

El profesor Enrique Aguilar Gavilán ha estado vinculado a la Universidad de Córdoba durante cuarenta años. En 1971 comenzó a cursar estudios de Geografía e Historia , formando parte de la primera promoción de esta titulación, para seguidamente iniciar su actividad docente en la Facultad de Filosofía y Letras , centro al que estuvo ligado hasta su jubilación en 2018. 

Fue secretario general de la Universidad de Córdoba entre el 2002 y el 2006, durante el mandato de Eugenio Domínguez como rector. Aguilar también ocupó el cargo de secretario de departamento y, junto al profesor Francisco Santisteban , impulsor de la Cátedra Intergeneracional, de la que fue director entre 1998 y 2002.

Autor de numerosos artículos y tres libros sobre Córdoba, Enrique Aguilar fue también miembro numerario de la Real Academia de Córdoba desde 2010, responsable de la Obra Social y Cultural de la Caja Rural y colaborador en diversos medios de comunicación.

Desde que en 2015 fuera diagnosticado de Esclerosis Lateral Amórfica (ELA) , el profesor Gavilán ha sido un ejemplo de lucha contra la enfermedad y altavoz de la demanda de mayores inversiones para impulsar la investigación de esta enfermedad. En 2016 fue reconocido por Diario Córdoba con el título de Cordobés del Año en la categoría de Valores Sociales.

Querido y respetado por la comunidad universitaria, en 2018 recibió un emotivo homenaje con motivo de su jubilación en el que se destacó la dedicación del profesor Aguilar a la institución académica, donde se le definió «como un claro referente y un ejemplo de lo que debe ser un universitario».

Desde el consejo de la Rural del Sur, su vicepresidente, Ricardo López Crespo ha remitido las condolencias públicas a la familia y amigos del profesor Aguilar, quien colaboró intensamente con la entidad financiera. «Fue un pilar fundamental en la creación de la Fundación Caja Rural en Córdoba», explicó.

En el año 2010 el Consejo Rector de Caja Rural de Córdoba lo seleccionó, por su trayectoria profesional en diversas facetas, pero fundamentalmente por su labor en la UCO, como profesor de Historia Contemporánea , fundador de la Cátedra Intergeneracional y secretario general para que dirigiera la Fundación en Córdoba desde su creación. Sentó las bases de la misma, así como la creación de los actuales Premios Ricardo López Crespo.

Ejerció como director de la Fundación en Córdoba hasta finales de 2014 cuando, por la fusión con la Fundación Caja Rural del Sur, pasó a ser director cultural en Córdoba dando su asesoramiento hasta 2018. 

La capilla ardiente estará en el tanatorio de las Quemadas, Sala Séneca. Se celebrará un responso por el eterno descanso de su alma el martes día 18, a las 12.00 horas en el mismo tanatorio