Coleccionismo en los tiempos de internet | Córdoba sale a subasta

Hasta hace unas décadas, el coleccionismo giraba alrededor de empresas y particulares, fundamentado en subastas físicas, rastros y catálogos impresos donde el aficionado fondeaba en busca de una joya perdida que pudiese incorporar a su colección.

Hoy, con la implantación de internet en la vida cotidiana , esto ha cambiado y las pujas se pueden realizar desde casa a golpe de ratón y gracias a varias páginas especializadas en este sector. Hay ofertas para todos los gustos y precios, pues existen coleccionismos baratos que permiten hacerse con fotos , sellos o postales antiguas por cantidades que en ocasiones no superan los diez euros .

Fondear en esas webs permite ver cuáles son los elementos de la cultura y sociedad cordobesa que más demanda tienen y los personajes del pasado que aún conservan su aureola mítica entre los coleccionistas. Los precios de los productos asociados a ellos varían mucho y tienen una amplísima diversidad que va desde toreros y músicos a pintores, cantantes de ópera o escritores de diversas generaciones y tendencias.

Por ser ciudad histórica , también abundan los elementos arqueológicos, como monedas, y los viejos grabados y las fotos y postales de diferentes épocas. De un modo u otro, a través de todos estas piezas se rastrea la historia desde los viejos tiempos de Corduba hasta la actualidad, sin olvidar periodos atractivos para los coleccionistas como Al Ándalus, el Siglo de Oro, la Guerra de la Independencia , la Edad de Plata de la cultura en el tránsito del XIX al XX , la guerra civil del 36, la dictadura franquista o los movimientos culturales que marcaron los primeros años de democracia en los 80 de la pasada centuria.

De la Córdoba antigua se anuncian estos días por ejemplo en el portal Todocolección monedas de la Colona Patricia , que fueron las que se acuñaron en la urbe durante el periodo de César Augusto como emperador, a un precio de unos 50 euros. También piezas monetarias de la Corduba musulmana , de la que abundan, con precios también cercanos a los 50 euros, dirham del Califato Omeya , cuando la ceca de Córdoba emitió moneda tanto desde la urbe como desde Medina Azahar a .

En especial, de los periodos de Abderramán III y Hixam II . Se unen a ellos copias decimonónicas de las monedas que se emitieron en la ciudad durante el periodo de los visigodos, en concreto bajo el reinado de Recesvinto . En cuanto a los grabados, los hay por docenas y se pueden conseguir versiones impresas de la Edad Moderna , con la ciudad todavía amurallada, y también de los que realizaron los grandes viajeros románticos que pasaron por Córdoba en el siglo XIX . Los mejores conservados sí superan en este caso los cien euros e incluso los 200 .

Y en el apartado de libros, es factible conseguir ediciones decimonónicas del Duque de Rivas por algo más de 100 euros, la Pepita Jiménez de Juan Valera en versiones de la editorial Aguilar de principios del siglo XX o las ‘ Soledades ’ de don Luis de Góngora con edición crítica de Dámaso Alonso del histórico año de 1927 , un lujo que se puede conseguir por algo más de 300 euros. A todo ello se pueden unir piezas curiosas como un pergamino de la Inquisición fechado en Cabra en el siglo XVI y que se subasta el próximo lunes con un precio de salida de 722 euros .

Frondoso igualmente para el coleccionista es el catálogo de dos de los productos más demandados: los sellos y las postales. En lo que se refiere a la numismática, aparecen estampas con el escudo de Córdoba de diferentes periodos, muchas de ellas por menos de cinco euros, y otras que se han dedicado a los monumentos de la ciudad y a diferentes personajes como Séneca . A un precio mucho más elevado, 366 euros, se puede conseguir una serie singular de sellos probeneficiencia en los que aparece el Cristo de los Faroles y la Catedral , mientras que resultan bastante comunes las cartas de la Guerra Civil con la impresión correspondiente de haber sido revisadas por la censura.

Lo mismo ocurre con las postales y fotos, un apartado en el que también se puede coleccionar con una inversión moderada. Las más preciadas en ese sentido son las de comienzos del XX , que muestran a una ciudad aún no invadida por los vehículos de motor y en algunos casos con elementos hoy desaparecidos como la antigua P laza de Toros de los Tejares o viejos hoteles como el Regina o el Suizo . Lo más singular en venta en ese aspecto quizá sea estos días una serie de más de 30 postales de Córdoba del fotógrafo Rafael Garzón, en las que se puede ver a varias mujeres en el Patio de los Naranjos o el Puente Romano repleto de carros de mulas a principios de siglo. Estas imágenes tienen un coste de más de 300 euros en su conjunto.

La oferta se dispara hasta incluso lo caótico en todo lo relativo al siglo XX y en especial con personajes cordobeses que están en la mitología popular española. Especialmente dos toreros como Manolete y El Cordobés , de los que hay una gran cantidad de piezas como carteles, fotografías, recortes de prensa, hojas de mano y hasta album de cromos para niños. Julio Romero de Torres , el gran pintor del XX cordobés, es otro de los grandes atractivos, con numerosos grabados de su obra, postales, libros dedicados a su carrera, sellos en homenaje a su producción pictórica o el legendario billete de 100 pesetas que le dedicaron en 1953 y en el que aparecía su rostro, una pieza de gran valor sentimental y que se puede conseguir a precio asequible ya que la oferta es amplia.

Más recientes en el tiempo, también los miembros del Grupo Cántico han dejado huella en este tipo de webs, como demuestra que el número 2 de la revista este estos días a la venta por un valor de 200 euros, que salga a subasta una primera edición de ‘Antiguo muchacho’ de García Baena o que los cuadros de Ginés Liébana , que este año celebra su 100 cumpleaños , sean una constante en las casas de subastas tanto presenciales como de internet, como también lo son los catálogos originales de Pepe Espaliú.

Por último, también la música tiene sus fieles y se pueden conseguir viejos discos en vinilo de Fosforito , singles de Vicente Amigo, Corazones Estrangulados o Medina Azahara y cintas del desaparecido Juan Antonio Canta por apenas unos euros. Así como entradas de algunos conciertos de antiguos festivales de la Guitarra . Y es que todo lo antiguo, o buena parte de ello, parece cobrar valor con el paso de los años.

Algo que quizá ocurra porque siempre van apareciendo nostálgicos que persiguen esos objetos como si coleccionarlos fuese un modo de detener el paso del tiempo. No es extraño por ello que el escritor Aldous Huxley los definiese como la «columna vertebral de la sociedad », pues en cierto modo son los encargados de salvaguardar poco a poco y en silencio la memoria sentimental y colectiva de un tiempo ido.