PRIMERA PLANA
Todo va a salir bien
Serán tiempos muy duros en lo económico y lo sanitario, pero pienso que de esta epidemia saldremos más fuertes
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Iniciar sesiónEl domingo , cuando regresaba del trabajo, me enfrenté a una de esas imágenes desasosegantes que te muestran cómo el coronavirus nos ha contaminado la cotidianidad : atravesé una desértica plaza de la Corredera . Es de esas ... estampas que te impactan y te recuerdan la magnitud de esta crisis sanitaria. Es imposible no sobrecogerse ante la imagen vacía de un enclave que hasta ahora siempre latía con vida. Iba dándole vueltas a una situación nunca sufrida antes por los españoles cuando me sacó de mi ensimismamiento una sábana colgada de una ventana con un mensaje ( «Todo va a salir bien» ) y un gran arcoíris.
Aquello fueron vitaminas para mi ánimo . Y me acordé de todo lo que hacen los cordobeses para combatir la epidemia . Recordé el comportamiento ejemplar que la mayoría de los habitantes de la capital han tenido siguiendo las órdenes del Gobierno central, más allá de que el miedo haya enfermado a quienes se lanzaron a comprar compulsivamente. Es lógico sentir temor ante un escenario desconocido, pero hay que vacunarse contra él informándose por las fuentes oficiales y los medios de comunicación, para evitar que se propague otra pandemia: las «fake news».
Está también la respuesta ejemplar de la hostelería , dado que el domingo la Policía Local sólo tuvo que intervenir para cerrar 14 establecimientos, siguiendo lo decretado por el Estado. La excepción que confirma la regla fue ese bar que fue multado por abrir y tener dentro clientes consumiendo. El dueño de ese negocio y los que ni en una crisis mundial pueden aguantarse sin salir a tomar una cerveza son los que le inyectan fuerzas al coronavirus. Ya con el optimismo recorriéndome las venas, me vinieron a la mente la gente que, por ejemplo, se ofrece a hacer la compra a quienes están en los grupos de riesgo o la entereza de los cofrades ante la suspensión de las procesiones de la Semana Santa.
En mis pensamientos ocuparon un lugar preferente los profesionales sanitarios , que combaten incansables la epidemia en primera línea del frente. Ellos son unos superhéroes sin capa pero con bata que derrotarán al coronavirus. Para ello, necesitan nuestra ayuda: que nos quedemos en casa , salvo que tengamos que salir a trabajar, comprar o ayudar a alguien, porque es lo que hace enfermar al bicho. Eso desactiva el principal poder de este villano: la facilidad con la que se transmite. Se avecinan tiempos muy duros . A la batalla sanitaria, y al drama que supone cada fallecimiento, sumamos un duro castigo a nuestra economía , que no tiene buena salud ni cuando el viento sopla de cara. Baste recordar que el turismo, un pilar de la actividad de la capital, ha dado positivo. Se ha infectado de lleno, y nadie sabe cuándo el mundo entero volverá a viajar con normalidad. Pese a todo ello, pienso que de esta pandemia saldremos más fuertes . Nuestras defensas como sociedad ante graves emergencias mejorarán. Todo va a salir bien.
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