Caballerizas: galope optimista

El Ayuntamiento , manteniendo como jinete a Córdoba Ecuestre (entidad sin ánimo de lucro que ha gestionado Caballerizas, gracias a la autorización de Defensa), debe hacerlas galopar para, entre otras cuestiones, mejorar la oferta cultural -el Consistorio habilitará en ellas una sala de exposiciones- y turística de la capital. En esta última materia, ya se puede cabalgar mucho más allá del brillante espectáculo nocturno de Córdoba Ecuestre.

Cierto es que, aunque este monumento luzca desde hace unos días el hierro municipal, hay que saltar aún un obstáculo importante. Para agilizar la adquisición, el cogobierno local de PP y Cs acordó con el Ejecutivo central que, ante las diferencias insalvables entre ambas partes, sea un tercero el que fije el precio final. Y es que entre lo que acaba de pagar Capitulares (casi dos millones) y el dinero que desea Defensa (9,7) hay muchas zancadas.

El bipartito ha decidido que ésta era la forma de que esta compra saliera rápido de ese hipódromo fantasmal por el que en Córdoba vagan eternamente muchas operaciones y proyectos de calado -algunos mueren extenuados en él-. Pese a la incertidumbre con la factura definitiva, alivia cerrar con éxito una de esas carpetas voluminosas que arrastra la ciudad y que le han puesto esa cara de urbe amargada en la que nada importante sale bien o si lo hace es a la velocidad de un caballito de madera. Por ello, la adquisición al fin de Caballerizas y otras grandes noticias de 2021, como el triunfo en el ‘Grand National’ de la Base Logística o el acuerdo para esa apuesta ganadora que es el desembarco de la Fundación de Francesca Thyssen-Bornemisza en el C3A, espolean la esperanza de sacarle varios cuerpos de ventaja a ese pesimismo desbocado que tantas veces nos lleva a ensimismarnos en nuestras derrotas.