El Ayuntamiento de Córdoba vuelve a clausurar el centro cívico maldito de El Higuerón

Según el recorrido del asunto, existe una sentencia de primera instancia, recurrida, que asegura que la empresa responsable de los análisis geológicos se equivocó y proporcionó datos erróneos sobre la realidad que llevaron a malas decisiones del proyecto arquitectónico. Esa sentencia (se insiste, recurrida) llevó a condenar a la empresa al pago de 1,5 millones de euros que debían servir para realizar las reformas necesarias.

Las arcillas expansivas, como su propio nombre indica, se contraen cuando el suelo está seco y se contraen cuando tiene aporte de agua. Y, si no se toman determinadas decisiones arquitectónicas relacionadas con la cimentación y la estructura, la consecuencia suele ser la aparición de grietas que ponen en riesgo la estabilidad y la seguridad del edificio .

Los trabajadores del centro cívico pidieron al equipo de gobierno el cierre del centro. Es el segundo de estas características. Tres años después de inaugurarse (el edificio costó tres millones de euros del Ayuntamiento y la Junta), la institución tuvo que cerrar por primera vez el equipamiento ante los problemas que presentaba.

La opción que se ha tomado en esta ocasión es cerrar seis estancias incluida la biblioteca del centro del Higuerón . Además, se va a iniciar un nuevo sistema de revisiones del centro cívico que se tiene que combinar con la pelea legal para que el dinero de la sentencia llegue a ingresarse en las arcas del Ayuntamiento de Córdoba.

El asunto estaba ya en vías de una infracción porque los funcionarios municipales habían pedido a la Inspección de Trabajo que interviniese con un abundante material gráfico que constata la situación del equipamiento. El teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes , y la responsable de Participación, Eva Contador , se trasladaron ayer al centro cívico para comunicar la decisión a los trabajadores y a los usuarios.