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APUNTES AL MARGEN

Algo más que un tren

El AVE es un reflejo de la España política en sus muchas virtudes y en sus no pocos defectos. Un cuarto de siglo de vida han generado un sistema de transporte puntual y eficiente

Tren de alta velocidad en la estación de Córdoba VALERIO MERINO

RAFA RUIZ

Solamente quien viajó a Barcelona en aquellos tiernos años ochenta en el Ferrobús valora en sus estrictos términos la aportación del tren de Alta Velocidad a las comunicaciones en España. El viaje, tan penoso como incómodo, se ha convertido en un rato de ... confort. Es la enorme ventaja del ferrocarril que lleva un cuarto de siglo con su polémica implantación en el territorio del país. Relativiza las distancias hasta convertir el factor tiempo en el verdaderamente relevante. Con la asepsia de un avión pero sin sus muchos inconvenientes, con un grado de integración en las ciudades imbatible para los aeropuertos y una flexibilidad notable desde el punto de vista de los horarios. El AVE es un éxito social por más que económicamente sea una inversión pública de intangible retorno. Las virtudes de un proyecto de infraestructuras de Estado que ha acercado periferia y centro en un país que sigue siendo extravagantemente radial.

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