La alcaldesa de Córdoba quiere que técnicos privados combatan el «tapón» en la concesión de licencias

En concreto, a que la mayor parte de las licencias que se gestionan en la Gerencia de Urbanismo tarden tres meses en desarrollarse, plazo a partir del cual se considerarán concedidas por silencio administrativo.

Pero no es la única novedad . Si el plazo de recorte sorprende, el borrador que ha puesto a circular la alcaldesa considera que técnicos privados pueden informar el contenido de proyectos para solventar el atasco , una labor que hasta la fecha solo realizaban funcionarios.

No es una idea original porque ya se hace en otras ciudades , bien por medio de colegios profesionales o por medio de técnicos acreditados. Consiste en que arquitectos, ingenieros o ingenieros técnicos revisen un proyecto que se va a presentar ante la Gerencia de Urbanismo . Se haría mediante una plantilla previamente fijada con el propósito de que el técnico señale los elementos relevantes de adecuación o no la ordenanza. Con ese documento en la mano, el promotor podría irse directamente a Urbanismo, registrar el expediente y que el funcionario se limitase a visar o no el expediente.

El caso es que las solicitudes de licencia van a nacer tasadas. El plan es que el plazo máximo sea de tres meses a partir del cual funcione el silencio positivo (licencia concedida) en la mayor parte de los casos. Se excluye de este plazo tope las licencias de obras de nueva planta y determinado tipo de proyectos que tienen una especial complejidad , que también tendrán una gatera para una promoción rápida cuando tengan impacto relevante para el empleo o la vida económica de la ciudad de Córdoba.

Lo que cambia sustancialmente con la aplicación de la ordenanza es la relación «médico-paciente». Por ejemplo, la ordenanza obligaría a los funcionarios de la Gerencia de Urbanismo a facilitar el correo electrónico a los solicitantes de los expedientes de forma que el administrado tenga siempre una forma de contactar con el responsable de cada expediente. Se debe acabar de esa manera con la situación actual donde el acceso a los empleados de la Gerencia solo se realiza dos días de la semana y en unas horas muy tasadas. Además, el ciudadano sabrá, por escrito, las condiciones, los plazos y qué tipo de silencio administrativo se le va a aplicar. El borrador de la ordenanza cree que se puede llegar a un plazo mínimo de veinte días y uno máximo de tres meses.

Una de las novedades que se establecen en la norma es la aplicación de licencias condicionadas o por comparecencia. La primera implica que el Ayuntamiento de Córdoba puede parar el proyecto en cualquier momento en que detecte que la obra o la actividad se sale de lo inicialmente previsto. La segunda -por comparecencia- solo quiere decir una cosa: el empresario o ciudadano firma una declaración en la que puede empezar la obra o actividad pero se compromete a no pedir daños y perjuicios si en algún momento surgen informes que hicieran inviable el desarrollo de la inversión. Una de las claves es que el Consistorio reduce sustancialmente las actividades que exigen licencia a las claramente relevantes o las que tienen unos condicionamientos concretos. El resto irá por declaración responsable.

La realidad es que esta propuesta, casi sin ser conocida, ha generado una fuerte polvareda política en el cogobierno municipal. El teniente de alcalde de Urbanismo y portavoz de IU, Pedro García, aseguró ayer que pedirá explicaciones a la alcaldesa , Isabel Ambrosio, por haber lanzado la propuesta sin siquiera consultarle.