Los agricultores de Córdoba creen que «ya es tarde» para racionar el agua pese a la falta de lluvias

Los datos no invitan al optimismo. Las precipitaciones registradas en el Aeropuerto de Córdoba señalan que desde el 1 de enero han caído 48,5 litros por metro cuadrado . En el primer trimestre de 2018 la cifra alcanzó los 284,4 litros, casi seis veces más. Especialmente llamativa es la escasa pluviometría contabilizada en marzo , ya que apenas se llegó a los 12,3 litros, frente a los 216,9 que hubo en el mismo mes del año pasado, 17 veces más . No obstante, hay que recordar que marzo de 2018 fue uno de los periodos más lluviosos desde que hay registros oficiales.

Este bajo nivel de precipitaciones ha empezado a tener efecto en los embalses de la provincia. La media de llenado de agua en estas infraestructuras se situaba la semana pasada en el 50,92 por ciento. Se trata de una cifra que, en ningún caso, puede llevar a la alarma , pero sí es reseñable el hecho de que los pantanos empiezan a almacenar menos agua que hace 12 meses. A finales de marzo en 2018 las presas se encontraban al 54,24 por ciento . Al mismo tiempo, la media de Córdoba es sobrepasada por la del conjunto de la cuenca (54,62%), al mismo tiempo que es la tercera provincia andaluza con peores cifras al superar sólo a Jaén (50,15%) y Almería (12,95%).

La buena situación de los embalses en mayo del año pasado fue el motivo por el que la campaña de riego fue normal con unas dotaciones de 1.100 hectómetros cúbicos . La propia CHG apuntó a finales de enero que sus previsiones eran que la cantidad de agua aprobada este año para los regantes iba a ser muy similar. Sin embargo, el secretario general de la Asociación de Regantes de Andalucía ( Feragua ), Pedro Parias, informó a ABC de que en una reunión de la comisión de desembalses celebrada el pasado jueves el organismo regulador de la cuenca valoraba la posibilidad de reducir las dotaciones de agua hasta un 20 por ciento , aunque aún no hay nada decidido.

«Creemos que es tarde para aprobar restricciones porque la Confederación aseguró en noviembre que había un 90 por ciento de posibilidades de que este año se mantuvieran los 1.100 hectómetros cúbicos y, en base a esas estimaciones, los agricultores realizaron las siembras de cultivos como los cereales, el girasol o el maíz, de modo que ahora ya no les queda margen de maniobra si bajan las dotaciones», recalcó Parias.