La Virgen de la Salud de Córdoba, en el taller de González Jurado para labores de mantenimiento

La imagen fue retirada temporalmente del culto en la parroquia de Santa Victoria, en el barrio del Naranjo, el 1 de julio y permanecerá fuera de ella entre dos y tres semanas, si no surgen imprevistos.

El artista detalla a ABC que la Virgen, que él creó en el año 1988, presenta el deterioro lógico de una imagen a la que se da culto todo el año con el paso del tiempo.

Las lágrimas están intactas, no es necesario tocar la policromía, pero sí ha hecho falta sustituir algunas pestañas caídas por roces. Esta renovación se lleva a cabo en los dos ojos para que tengan una tonalidad similar.

González Jurado ha retocado los pequeños arañazos de los alfileres que ocasionalmente se producen al vestirla y renovado la pintura del candelero. «Es todo por dentro y menor, no se ve por fuera», matiza el escultor.

La excepción está en las pestañas, de pelo de petigrís, muy suave y delicado, pero duradero, parecido al visón que utilizan mucho los imagineros. No era la intención inicial que se comunicó a los hermanos, pero al llevarse al escultor se ha comprobado que faltaban algunas.

Ésta es la segunda intervención en la titular mariana de la hermandad de la Agonía. La primera concluyó en enero de 2007, fue muy ambiciosa y supuso que su autor la policromara de nuevo.

El imaginero recomienda que cada diez años en general las hermandades acometan estas labores de mantenimiento, pese a lo laborioso que pueda resultar llevar a las imágenes y recogerlas del taller: «Sería lo ideal» para no encontrar luego problemas que desemboquen en restauraciones más extensas.