Pasión en Córdoba
Francisco Triviño, en su pregón de gloria: «Córdoba es Pascua, Cristo es la bandera»
El cofrade anuncia este tiempo en el Palacio de Congresos con un profundo repaso cristiano y cofrade por las advocaciones marianas
Francisco Triviño, pregonero de gloria: «Las de la Fuensanta y la de San Rafael son dos devociones que ningún cordobés se debería perder»
«Salve, Madre Santa». Con estas palabras de una antífona litúrgica inició el cofrade Francisco Triviño su sentido y profundo anuncio de la gloria en Córdoba.
Muchos aplausos despertó en mitad de los diversos tonos que ofreció durante su intervención. Nombró al Cristo de San Álvaro en el preludio para situar al oyentes en el momento de la Resurrección y el recuerdo del Papa Francisco no faltó al comienzo.
Ante numeroso público congregado en el salón de actos del Palacio de Congresos Triviño desplegó vivencias y sentimientos en torno a las advocaciones de la Virgen en este tiempo que ya ha comenzado, este domingo, octava de Pascua.
El pregón de gloria, en imágenes
El pintor Antoine Cas recrea el tiempo pascual en su cartel de la cita al mediante la Virgen de
Alegría, Fuensanta, Salud, Amparo, Villaviciosa, «Belén y Socorro, con Fátima y con Linares, con Tránsito y con Araceli, con Rocío y con Cabeza, con Ángeles y con Carmen», formas en que María está presente tras la Semana Santa no faltaron en un pregón que glosó «la gloria de nuestra fe. ¿Qué es la fe para mí y para ti? », apeló al auditorio. Que «la Pascua sea nuestra luz», fue el deseo que impregnó todo.
La declamación de los versos sirvió para dar realce a muchos pasajes de su intervención y hubo momentos más intimistas mientras se dirigía en oración como un niño a su Madre: «Los latidos de mi corazón se convierten en un canto de gratitud por recibir tu Gracia, tu Amparo y tu Alegría. Quiero sentir cómo tu mirada se clava sobre mi corazón».
Ante el micrófono se puso «con el corazón rebosante de emoción y de humildad», indicó, sincero. «Córdoba entera por Ti hoy clama. Resucitaste, Señor glorioso y con tu triunfo mi fe renuevo. ¡Córdoba canta, Córdoba entera, Córdoba es Pascua, Cristo es la bandera!», proclamó Triviño.
Antes, el sacerdote Juan José Romero Coleto, párroco de Nuestra Señora de Belén, presentó al pregonero de gloria, del que resaltó que «el devenir de Paco no se entiende sin Dios, ni sin la Medicina, ni tampoco sin las hermandades», y también subrayó su entrega a la familia.
Sobre las tablas estuvieron los estandartes de las cofradías de penitencia de las Angustias, el Rocío, la Sentencia (el nuevo realizado por Pérez Artés) y la Estrella, junto con el de la Agrupación, en un altar presidido por una imagen de la Patrona de Córdoba, Nuestra Señora de la Fuensanta.
Francisco Triviño, cofrade de larga trayectoria de las Angustias y la Expiración (por vinculación familiar), ha ejercido cargos en la junta de gobierno de la Sentencia en las dos últimas décadas, ahora es prioste). Es director gerente del hospital Reina Sofía. Pertenece, además, a la Estrella y el Rocío de Córdoba y de Huelva.
Cartel de gloria
El artista Antoine Cas, que ya recreó la Semana Santa de Córdoba de 2024, anuncia el tiempo pascual con el cartel consagrado a Nuestra Señora del Carmen de San Cayetano, «una de las devociones más queridas y arraigadas de Córdoba», en palabras de su autor.
Gustó mucho la obra, que fue recibida con una ovación. «La Virgen aparece ataviada con sus mejores galas, portando al Niño Jesús en sus brazos, como símbolo de esperanza y de amor maternal. A sus pies, el escapulario carmelita, ese signo de protección y de promesa que tantas generaciones han llevado con orgullo y fe. Y en el centro de su saya, el escudo de Córdoba, porque la Virgen del Carmen es Madre y Reina de toda la ciudad, de todos los barrios y de todas las gentes», subrayó mientras lo dio a conocer.
La Virgen se muestra rodeada de flores, como símbolos de la vida, la alegría y la belleza de la primavera cordobesa, junto con la oración sencilla y sincera.
En las orlas del manto aparecen Santa Teresa y San Rafael. El fondo del cartel, en tonos rojizos y dorados, evoca la pasión, el fervor y la luz de Córdoba. El rojo es también «el color de la vida, de la sangre que une a nuestro pueblo en torno a la fe y la devoción», indicó Cas.
Música
La banda de música de la Esperanza, como sucede ya desde hace una década, abrió el acto, bajo la dirección de Alfonso Lozano. Interpretaron primero la marcha 'Fernando III, el Santo', de Joaquín Drake, por la vinculación del monarca con la devoción a la Purísima Concepción de Linares.
Le siguieron las sevillanas 'Blanco y de Oro', de José María Fayos Cornejo y letra de José María Fayos Cordobés, muy aplaudidas, cantadas por Rafael Galdón y Cristina Serrano, hermanos del Rocío.
En 'Coronación del Socorro', de Abel Moreno, marcha con aires taurinos; y el 'Himno de María Santísima de Araceli', de Luis Aramburu, participó el Coro Cantabile.
El anuncio del tiempo de gloria, que organiza la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, contó con una muy nutrida presencia institucional, como el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre; el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes; la directora gerente del Servicio Andaluz de Salud, Valle García; y el equipo directivo del Reina Sofía .
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