La hermandad de los Dolores de Córdoba plantea a la Junta la restauración del manto de las palomas

El hermano mayor de la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, José María Herrero Fernández de Córdova, confirmó a ABC que la corporación del Viernes Santo ha iniciado el proceso para la recuperación de una pieza que ha llegado al siglo XXI en un estado de conservación muy delicado. La Virgen lo llevó en la calle en la procesión extraordinaria del 30 de junio, cuando salió junto a S an Rafael y al Sagrado Corazón de Jesús por el Jubileo de esta iconografía. «Entonces las damas camareras hicieron una gran labor al coser algunas piezas, que estaban muy deterioradas», afirmó.

Se ha presentado a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía un proyecto para llevar a cabo la recuperación. «La idea es que fuera en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico ( IAPH )», dijo. No le ha pasado por alto la convocatoria de ayudas para la restauración del patrimonio religioso, que podría encajar, pero también precisa que la intervención en el manto de las palomas sería de tanto calado que podría exceder los límites de lo fijado por el Gobierno autonómico, que es de 30.000 euros.

Porque lo que pretende la hermandad de los Dolores es no sólo reparar el deterioro de la pieza, que es reversible, sino que esté «tal y como la concibió Ángel Redel», su diseñador en los últimos años del siglo XIX. Para eso son necesarias dos cosas. En primer lugar, precisó el hermano mayor, recuperar su color original , que no es el azul algo más oscuro de hoy, sino una tonalidad más próxima al color turquesa.

«Es el mismo que todavía está en los faldones compañeros , que se ponen en el paso cuando la Virgen lleva el manto», resaltó. José María Herrero recordó que el manto se restauró y pasó a terciopelo nuevo en 1964, poco antes de la coronación canónica del 9 de mayo del año siguiente. Entonces la Virgen llevó esta pieza, que se asocia a ocasiones jubilosas. Además son necesarios algunos pequeños ajustes, porque el manto no perdió el diseño , pero sí «algunos elementos deben volver al lugar en que estaban antes». Así, cuando se pase al nuevo terciopelo del color original , quedará tal y como lo pensó su autor.

El manto de las palomas se estrenó el Domingo de Ramos de 1898 y fue la culminación en el proceso de renovación de la estética de la Virgen de los Dolores que acometió el sacerdote Ángel Redel en los años en que fue capellán del hospital de San Jacinto. A él se deben el rostrillo de pedrería, la posición de las manos y el manto con las vueltas blancas, entre otras cosas, y culminó este proceso con un conjunto nuevo.

La Virgen siempre vestía de negro e ideó un conjunto que impactó, con una saya de color rojo y un manto azul claro, el de las palomas. El estilo «arts and crafts» lo hace todavía la pieza más innovadora de las cofradías de Córdoba. Lo bordaron sor Catalina del Espíritu Santo y Rafaela Barbudo.

Desde entonces, la Virgen de los Dolores llevó ese manto siempre en sus cultos de septiembre , pero también en procesiones fuera del Viernes Santo, en que siempre iba con mantos negros como correspondía a la jornada. Cuando, además de en el Santo Entierro , salía el Domingo de Ramos (como había hecho en el siglo XVIII) llevaba este conjunto, y así lo estuvo haciendo, de manera discontinua, hasta la década de 1920 . A partir de entonces la Virgen ha llevado el manto de las palomas en la calle, con o sin la saya roja, en la coronación canónica , las salidas por el 25 y 50 aniversario de esta día y las procesiones extraordinarias de 1999 y de este mismo año.