La capilla barroca del Señor Rescatado de Córdoba

En un principio, la imagen del «Señor de Córdoba» , tras su llegada a la iglesia de los padres trinitarios el 24 de febrero de 1713, es colocada en el primer altar que hay en la nave del evangelio , entrando por la iglesia. Sería por poco tiempo, pues para el trienio de 1719 a 1722 ya se había comenzado a levantar su nueva capilla. El escritor Teodomiro Ramírez de Arellano concluye que a la vista de los datos existentes, las obras comenzaron en 1721.

Por ello, si nos detenemos a contemplar la planta de la capilla situada en el lado derecho del crucero de la iglesia , observamos que ésta es muy sencilla. A simple vista se vislumbra un cuadro cubierto con una cúpula, perforada por varias ventana s y con una linterna en el centro. Dicha bóveda, de forma semiesférica, se apoya sobre pechinas ornamentadas con yeserías que rodean a óvalos pintados con las imágenes de San Juan de Mata, San Atanasio, San Juan Crisóstomo y San Félix de Valoix. La fecha de la realización de esta obra coincide con la gran repercusión que tiene en la ciudad la obra de Francisco Hurtado Izquierdo. De hecho, los elementos decorativos y las yeserías que se observan cuentan con las características de la obra de Teodosio Sánchez de Rueda , discípulo de Hurtado Izquierdo.

En lo que respecta al propio retablo como tal, el frente principal de la capilla se cubre con dicho retablo, en madera tallada y dorada , que comunica con un pequeño camarín cubierto con cúpula. Es en este espacio donde se alza la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado, que se sitúa s obre una peana de madera tallada, dorada y policromada . Finalmente, a las espaldas del Cautivo se dispone una gran Cruz dorada con resplandor.