San Rafael, en el libro de Tobías antes que en Córdoba

Varo considera que en Córdoba «muchos, aunque no tantos como a mí me gustaría, conocen más o menos la historia de las apariciones del Arcángel al padre Roelas, pero me da la impresión de que de un modo bastante superficial».

Es la fuente bíblica la que «informa de la existencia y función de nuestro Arcángel en la corte celestial», según explicó este martes en la Fundación Miguel Castillejo.

Por su condición de catedrático de Lengua Española y Literatura escogió el punto de vista principalmente literario, pues el mensaje moral y religioso está muy presente, pero también «la belleza de un impresionante texto literario: el libro de Tobit contiene ingredientes tanto de las «novelas psicológicas (y algo menos de las de aventuras) como, sobre todo, de los apólogos o cuentos morales».

Esta obra, ilustró Varo, estaba aceptada como canónica ya en el año 382 por los católicos. Su intención era «sostener la fe de los judíos dispersos en un ambiente pagano y casi siempre hostil» con el ejemplo de Tobit, el padre del joven Tobías.

En esta obra «el ejecutor del designio divino es un ángel llamado Rafael, que significa 'Medicina de Dios' o 'Dios cura'».

En su análisis, desarrollado en la Fundación Miguel Castillejo, Antonio Varo determinó que en ningún otro libro de la Biblia aparece un ángel como protagonista tan destacado: acompañó a Tobías en un largo viaje, dijo expresamente su nombre y dio a conocer su quehacer cerca del trono. «Incluso a través de él sabemos cosas de los demás ángeles, de su función de intermediarios entre Dios y el hombre».

El libro de Tobías aborda la santidad del matrimonio, el respeto filial, la misericordia hacia los pobres, dar limosna, la aceptación humilde de las pruebas y la eficacia de la oración.

La obra contiene el «primer Juramento': Tobit recupera la vista justo antes de la manifestación de San Rafael: «Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada la Gloria del Señor».

Previamente a esta cita, el lunes por la noche la hermandad promovió la undécima edición de la Exaltación al Arcángel San Rafael, a cargo de Maite Montero.

La exaltadora basó sus palabras en la tertulia que mantuvieron en el cielo los arcángeles Rafael, Miguel y Gabriel y en la que Rafael, muy orgulloso, les habla de su relación con la ciudad de Córdoba y el origen de la devoción.

Su intervención, en la Fundación Miguel Castillejo, se detuvo en la presencia cotidiana de San Rafael en la vida diaria en los triunfos, forjas, cerámicas, estatuas, lienzos, murales y vidrieras.

El pasado 12 de octubre la corporación celebró una eucaristía en honor a la Virgen del Pozo, cotitular de la hermandad, que abrió la programación de este intenso mes de octubre en torno al Arcángel.