San Rafael baja a las calles de Córdoba para escuchar a sus devotos en la procesión

Sonaba sublime 'Saeta Cordobesa' mientras abandonaba el Juramento, tras una laboriosa y complicada salida. Era su tercera procesión anual de mayo, institucionalizada por la hermandad y una multitud lo recibía entre aplausos.

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Fotos: La elegante procesión del Arcángel San Rafael

áNGEL rODRÍGUEZ

La imagen visita San Lorenzo y a los Santos Mártires en San Pedro, con el sublime acompañamiento de la banda de música de la Esperanza

San Rafael brilló elegante el sábado, desde su poderosa altura, sobre su paso completamente acabado en talla, y con los detalles policromados de dieciséis escudos de hermandades, instituciones y casas nobiliarias de Córdoba.

La sensación de verticalidad del conjunto sigue cobrando fuerza como marco que da realce al Arcángel, Medicina de Dios y protector de los viajeros y peregrinos. Todo el que lo recibió quedó prendado de tanta belleza, con las campanas aún resonando en los oídos.

El repertorio singular, de gloria y escogido especialmente para conjuntar en brillantez con el nivel de esta gran devoción popular de Córdoba, tuvo marchas de compositores cordobeses y guiños a las iglesias por las que pasó y a muchas advocaciones de la ciudad.

Enrique Báez (en el centenario de su nacimiento) y Pedro Gámez Laserna (en el 75 aniversario de su 'Saeta Cordobesa') tuvieron realce, así como otras obras de Rafael Wals y Alfonso Lozano, director de la formación.

Los devotos pudieron apreciar a la luz de una tarde primaveral cómo el taller del tallista cordobés José María Higuera ha culminado el proceso de talla de las andas propias del Arcángel.

Todos los escudos van dorados en oro fino bruñido y policromados. El proyecto íntegro que comenzó con su diseño, siguió con la carpintería y desembocó en la profusa talla de la peana, candelabros y respiraderos.

En siguientes fases se verán las parejas de ángeles sobre la peana de los candelabros y un conjunto de cabezas de querubines en la peana y respiraderos. También se admiró prácticamente concluido el guion procesional, con la incorporación de la nueva cruz alzada, con diseño de Álvaro Doctor y el trabajo de cuatro artistas.

San Rafael se topó cara a cara con los que van a diario a su iglesia del Juramento, y se encontró con una ciudad plena en belleza, que vive la primavera y las fiestas y tradiciones.

También como suele pasar en este tiempo, con turistas que se dejan sorprender con la historia viva, con cómo el 7 de mayo de 1578 se apareció al padre Roelas para certificar que es quien Dios tiene puesto como guarda de Córdoba y que los restos eran de los Santos Mártires. Pues eso era lo que este sábado por la tarde se recordaba.

Por esa razón, tras pasar por San Lorenzo, se dirigía a San Pedro, donde reposan las reliquias de los que derramaron su sangre por la fe. De color rojo color precisamente eran los claveles y otras variedades de flor que adornaban el paso.

En San Pablo la hermandad del Rocío, que tiene muy próxima su partida hacia la aldea, se encomendó a Él como protector de los viajeros y le ofrendó flores.

San Rafael se encontró fuera de su iglesia con la belleza de los Patios en flor, de las tardes que no quieren terminar nunca, arropado por devotos tanto dentro como fuera del cortejo. La alegría fue total tras las plegarias cumplidas y los regresos felices.