Salvador Vázquez: «Las marchas son un género vivo y la Orquesta de Córdoba no puede darles la espalda»

Salvador Vázquez, malagueño, dirigirá este jueves a la Orquesta de Córdoba en el concierto extraordinario titulado 'Semana Santa', en que además del 'Réquiem' de Gabriel Fauré se interpretarán marchas procesionales como 'Malacitana', de Antonio Rozas; 'La gloria en un suspiro' y 'Buena Muerte, 1620', del pontanés Antonio Moreno Pozo; 'Soleá, quítame esta pena', del egabrense Antonio Moral, y 'Valle de Sevilla', del cordobés José de la Vega.

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«La Orquesta de Córdoba no podía dar la espalda a la Semana Santa, y por eso se hace el concierto, con el 'Réquiem' de Fauré y también con algo que se sale de lo habitual, que se la música cofrade, que tiene un gran repertorio muy bien hecho», dijo.

Los mismos autores son los autores de las versiones para orquesta de unas obras que se escribieron originalmente para bandas de música. De Antonio Moreno Pozo y Antonio Moral destacó el director que tienen «un lenguaje propio, muy rompedor, que se sale de la estructura armónica básica que se conoce de la música procesional».

De ambos insistió en «la genialidad de la armonía, de la forma y de la orquestación», pero también en algo que más allá, y es que «su música es sincera». «Lo que componen, al margen de que está muy bien hecho, está escrito con mucha sinceridad personal, porque son cofrades y saben lo que están haciendo», insistió.

«Es una tendencia y es corriente en compositores tan brillantes», manifestó, porque una de las características de la música procesional en este tiempo es que forma «un género vivo», con muchas corrientes compositivas.

¿Compromete su difusión, por ser obras tan rompedoras? Según el director de la Orquesta de Córdoba, no. «Son lenguajes necesarios, que conviven muy bien con las marchas clásicas. La riqueza de su armonía las hace diferentes, y tienen un espacio muy concreto y cada una tiene su lugar y su momento», resumió.

Porque Salvador Vázquez viene de familia cofrade, de la hermandad del Rocío, 'la novia de Málaga', y es sobrino de uno de los reorganizadores de la Humildad. La música procesional lo lleva a su niñez.

Le gusta la obra de Perfecto Artola, que conectó con la cultura malagueña y brindó piezas tan emblemáticas como 'Virgen de Gracia'. Y de las clásicas más universales, porque las considera indispensables, lo piensa, pero también se decanta por una infalible: 'Amarguras'.