Los hermanos presentes en el cabildo extraordinario aprobaron por unanimidad afrontar estos trabajos para preservar su patrimonio, según detalla la corporación en un comunicado.
Laura Pol supervisará las tareas de conservación del más antiguo, cuyo óvalo tiene una pintura obra de Julio Romero de Torres. La tradición oral señalaba la autoría del célebre artista y así lo certificó Mercedes Valverde, la máxima experta en su producción.
Durante quince años se mostró en el museo Romero de Torres, pero luego retornó a la filial, para recibir cultos. Pero, finalmente lo dejó de utilizar para asegurarse de su protección.
Por su parte, Jesús Rosado tiene la misión de rehabilitar el Simpecado actual, obra de Juan Manuel Ayala de los años 80. Protagonizó la peregrinación de 2022 que la filial cordobesa desarrolló con total normalidad tras la pandemia al Rocío. Y también el traslado extraordinario a la Catedral por los 25 años de su titular en febrero del año pasado.
Precisamente el taller de bordados de Rosado acaba de firmar otro proyecto en Córdoba: la ejecución de la bambalina trasera del palio de la Virgen de la Piedad, del Prendimiento.
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