Pasión en Córdoba
El reflejo de las devociones de Córdoba en la poesía y la prosa de Antonio Gala
El escritor dedicó un soneto al Cristo de Ánimas y un artículo a las procesiones de Semana Santa que se recogió después en el libro 'Charlas con Troylo'
La capilla ardiente de Antonio Gala se instalará el lunes en su fundación
Córdoba
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Iniciar sesiónUn soneto y un artículo. Buceando en la producción de Antonio Gala pueden hallarse algunos escritos referidos a la Semana Santa de Córdoba.
Le dedicó un poema al Cristo de Ánimas, como la cofradía recordó al sumarse a las muestras de pesar ... por la muerte del escritor este domingo.
El origen de estos versos podría remontarse a la admiración y amistad que tuvo con el poeta Pablo García Baena, quien fue uno de los que definió la personalísima estética en los momentos de la fundación de esta hermandad.
'Amor del viento' es el nombre del soneto que Antonio Gala (cordobés nacido en La Mancha) dedicó al Santísimo Cristo del Remedio de Ánimas: «En tu cuerpo desnudo, amor del viento, / beben su palidez las alboradas / y en tus manos enclavadas, / la luna siega en flor el sentimiento. / Cómo aprenden de tu estremecimiento / las hojas por las brisas acunadas. / Cómo aprenden quejidos y baladas / de tu cuerpo desnudo y violento. / El manantial que copia tus heridas, / tu corazón, el pájaro; tus dedos / las pobres cañamizas abatidas; / que haya un enorme aletear de credos / y desde esa vendimia en la que anidas / acaricien tus ojos a mis miedos».
La hermandad de Ánimas así lo recogió en sus redes sociales mientras pidió por «el eterno descanso de su alma».
También le atribuye la tradición oral el haber pertenecido a la hermandad del Cristo de la Expiración.
En lo estrictamente literario, firmó Antonio Gala el artículo 'Las procesiones', recopilado en el libro 'Charlas con Troylo', de 1981 (Selecciones Austral, Espasa Calpe), junto a otros que escribió en los meses anteriores.
En él reconocía que siempre volvía a Andalucía por Semana Santa y se hacía eco de este modo «con que mi gente celebra el anual y glorioso advenimiento de la primavera».
Aseguraba que «las procesiones de las Semanas Santas andaluzas son la manifestación de dos incomparables y eternas vocaciones: gozarse porque la Humanidad ha sido redimida por el hombre, y gozarse porque, tras el invierno, reaparece la caricia floreciente del sol».
Incienso y azahar
Rememoraba cuando hablaba con su perro Troylo: «Sabes apreciar, cuando no los estropea un chaparrón, la blandura del ambiente, el mareante olor del azahar, las ráfagas de la cera y el incienso, las saetas sobrevolando el silencio y las grescas, el indecible tiento con que bailan los varales de un palio, la cariñosa brusquedad con que se aúpa y se echa a andar un paso, la forma vociferante e incontenible de acompañar a una Dolorosa o a un Jesús Nazareno...».
«Barroca y apiladora de arte sobre arte». Así definía «la Semana Santa de mi tierra», de la que consideraba que «tiene poco que ver con la Iglesia católica. Es la ostensión de causas precedentes y más hondas», «esa ansia por lo divino que hay en el alma humana».
Las diez claves del legado literario de Antonio Gala
Rafael AguilarSu vocación empezó muy de niño: escribió su primer relato estando castigado, y su padre se lo levantó al leerlo
Antonio Gala comparte el tema de las devociones populares con otros célebres hijos de Córdoba fallecidos recientemente, como Pablo García Baena (que escribió a las Dolores, las Angustias y el Cristo de Gracia) y Ginés Liébana (que en su obra pictórica plasmó ángeles).
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